Cómo evitar la cola en el Banco de España y además, ganar más

invertia 14 2 2023

Fuente de la Imagen: Invertia

Creo que tengo el honor de haber sido uno de los causantes de las colas que se han formado a las puertas del Banco de España para comprar letras del Tesoro. Probablemente «el» causante inicial, puesto que, cuando escribí (en este mismo medio) un artículo diciéndole a la gente que era ridículo cobrar menos del 1% en un depósito bancario pudiendo cobrar un 3% del Tesoro Público era el mes de noviembre. Y por aquel entonces no solo no había colas, sino que nadie hablaba del tema.

Pero viendo las colas y las citas previas para dentro de meses, me veo en la obligación de poner mi granito de arena para arreglar el entuerto y que la gente deje de perder el tiempo: si quiere invertir en letras del Tesoro, no tiene porque hacer colas, ni pedir cita en el Banco de España.

Hace tiempo que se inventó una forma mucho mejor de invertir en letras y otros activos muy seguros de corto plazo, que además es más rentable: se llama fondo monetario. Son fondos de inversión que se crearon precisamente en una época en la que el Tesoro español -y como veremos más adelante también las empresas- pagaban muy bien para que les prestaran dinero a corto plazo, tal y como está empezando a ocurrir ahora.

¿Qué ha cambiado para que un producto que se había quedado obsoleto se haya convertido en un instrumento de ahorro conservador muy recomendable? Pues que el Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés, pero los bancos han mirado para otro lado.

Ahora si alguien quiere dinero prestado, ya sea el Tesoro español o la mejor empresa del país, tiene que pagarlo más caro que antes. ¿Y por qué no pagan bien el ahorro los bancos? Pues porque un depósito no es un crédito.

Es, como su nombre indica, una cuenta en la que se deposita dinero a cambio de un interés que paga el banco. Pero -y aquí surgió la idea de mi artículo de noviembre- actualmente los bancos no tienen especial interés en pagar bien a sus depositantes por motivos que ahora mismo nos despistaría analizar y que pueden durar todavía cierto tiempo.

Así que volvamos a lo importante: ¿qué hago si me ha gustado la idea de aprovechar la subida de los tipos de interés para prestarle dinero al Estado español, que es el deudor más seguro que existe en España -aunque parezca mentira- o a empresas de primer nivel?

Y digo “aunque parezca mentira” porque evidentemente el Estado español es un descontrol presupuestario. Si fuera una empresa y se analizara como gasta el dinero probablemente estaría cerrada e intervenida, pero tenemos la suerte de que al Estado español le avalan Alemania y el BCE. Y que lo van a seguir haciendo en el corto plazo. Ya veremos a largo, pero de momento “ancha es Castilla” parar el Gobierno a la hora de endeudarse y gastar.

Así que, si nos gusta la idea de prestarle dinero al Estado español, lo mejor es utilizar fondos monetarios que invierten también en letras, pero encima tienen liquidez diaria y como veremos a continuación pueden ofrecer bastante mejor rentabilidad que las propias letras. Y fiscalidad mucho más competitiva que letras y depósitos.

Ciertamente aplican una comisión, pero si elegimos bien, esa comisión se puede quedar en el entorno del 0,15% o menos, comisión que a su vez es muy fácil de cubrir vía rentabilidad eligiendo un fondo monetario que, además de letras del Estado español, tenga también letras de, por ejemplo, el Estado italiano.

Los italianos son todavía peores que nosotros a la hora del control presupuestario. Y se endeudan todavía más. Pero también tienen la suerte de que Alemania y el BCE miran para otro lado, por motivos que tampoco vienen hoy al caso.

No acaba ahí la cosa: podemos buscar un fondo monetario que, además de tener bajas comisiones, letras del Tesoro español y del italiano, esté bien gestionado. ¿Y qué significa bien gestionado? Pues se lo explicaré con un par de ejemplos: si un gestor sabe hacer su trabajo, ahora mismo estará poniendo el dinero en plazos cortos (en los activos mencionados) y luego irá situándose en activos con vencimiento a más largo plazo, dentro evidentemente de que se trata de un fondo monetario, es decir, nunca será más allá de un año o año y pico.

¿Y cuál es el objeto de hacer esa gestión? Pues, como en el juego de Las siete y media o el Blackjack: plantarse cuando vea que el BCE ha subido lo máximo posible los tipos de interés.

Gestión también es incorporar a su fondo créditos de corto plazo de empresas de alta calidad crediticia que pagan más que el Tesoro, que normalmente se les llama “pagarés” (para diferenciar de los títulos del Estado).

Y si es buen gestor, podrá incluso incluir calidad crediticia media sin afectar a la seguridad, porque a doce meses vista un buen analista puede predecir perfectamente la solvencia de una empresa. Y más si es de lo que se denomina “grado de inversión”.

Lo anterior es más viejo que las cintas de video VHS. Y lo digo literalmente, ya que es por aquella época cuando surgieron los fondos monetarios, dada la interesante remuneración que ofrecían entonces empresas y Estado en activos seguros de corto plazo. En realidad es todavía más antiguo, porque es lo que llevan haciendo mucho tiempo las mesas de contratación de los bancos con el dinero “de la casa”. El fondo monetario consistió precisamente en pasar ese conocimiento a un instrumento de inversión colectiva.

¿Y como encuentro un fondo monetario que combine letras del Tesoro español, letras más rentables de otros estados con una calidad crediticia similar, también de empresas sólidas, y que además tenga un buen gestor? Pues asesorándose en el sitio adecuado, como con cualquier otro fondo de inversión.

Y como con cualquier otro fondo, si el asesoramiento es bueno, el pequeño coste de dicho asesoramiento se compensa sobradamente por la elección del producto adecuado.

Está todo inventado. Si hacía tiempo que nadie hace cola a la puerta del Banco de España es porque no era ni es necesario. Ni siquiera tener que «currárselo» vía Internet en una página web -como la de la mencionada institución o la del Tesoro- que, como todas las de la Administración, no está hecha pensando obtener buenas reseñas por “experiencia del usuario”

 

 

Si desea leer el artículo escrito por Víctor Alvargonzález en Invertia puede hacerlo a través del siguiente enlace: Artículo