Sólo estamos viendo la punta de iceberg del efecto rebote de las sanciones

El Confi 29

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Artículo publicado en El Confidencial

 

Resumen artículo

 

Hablar sobre los efectos a largo plazo de las sanciones a Rusia y su impacto en Europa no es políticamente correcto. Fuimos muy pocos los que pensamos que las sanciones iban a hacer más daño al sancionador que al sancionado y muchos menos los que nos atrevimos a hablar de ello. Y sin embargo los datos hablan por sí solos. El rublo está por las nubes mientras que el euro por los suelos. La balanza comercial rusa muestra máximos históricos, mientras que las de Alemania e Italia, grandes economías exportadoras europeas, se desploman. Rusia está bajando los tipos de interés mientras Europa se prepara para una importante subida.

Mi opinión es que solo estamos viendo la punta del iceberg, es decir, el efecto a corto plazo. El consenso esperaba que las sanciones funcionarían y que en un plazo corto de tiempo la economía rusa estaría inmersa en una gran depresión. Como si Putin no llevará años preparando su guerra (y sus consecuencias).

También creo que se están infravalorando los beneficios económicos que tiene para China el divorcio de Europa y Rusia. A nivel económico no hay nada más importante para China que el suministro a gran escala de petróleo, gas y materias primas (ahora garantizado y a precio de saldo). Por si esto fuera poco, China incrementará sus ventas de tecnología a Rusia en detrimento de Estados Unidos y Europa.

Tampoco se está valorando suficientemente el daño a Europa. ¿Cuál es la seguridad que tiene en Europa en cuanto al suministro energético? Mientras Rusia utilice el grifo del gas como arma, es imposible garantizar precios y suministros estables de energía en Europa.

Nuestra recomendación para inversores que miren a largo plazo es que no pierdan de vista a China. China llevaba un tiempo fuera de nuestras recomendaciones, por su económicamente dañina gestión del COVID así  como por los problemas de sus empresas inmobiliarias. A largo plazo, a China le ha tocado la lotería con el divorcio de Rusia y occidente.

Las consecuencias económicas también se convierten en consecuencias financieras. Por mucho que suba los tipos de interés el BCE, su capacidad de control sobre los principales componentes de la inflación europea actual es muy reducida. Por si esto fuera poco, el efecto rebote de la sanciones debilita al euro, lo cual es un elemento inflacionista adicional.

Nuestra misión como asesores financieros es ser realistas para el beneficio de nuestros clientes. El primer paso realista que dimos fue al empezar la invasión, recomendando reducir significativamente el peso de la renta variable europea. El segundo vendrá si el efecto rebote de las sanciones va a más (ya diremos cómo). El tercer paso realista es más con visión de medio y largo plazo, y consiste en no perder de vista a China.

 

Artículo escrito por Víctor Alvargonzález en El Confidencial.