Por qué cobrar un 1% si puedes cobrar un 3%

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Fuente de la Imagen: Invertia

El domingo Elena Lozano publicaba aquí mismo un estupendo análisis cuya conclusión es que la banca paga actualmente un 1% de media en los depósitos a dos años. A primera vista pudiera parecer que la banca se hubiera vuelto generosa, pero, si comparamos con otras alternativas de inversión igualmente conservadoras, la conclusión es bien distinta.

Un 1% puede parecer mucho cuando se viene del “cero coma” en el que estábamos hace un año, pero resulta que un bono español a 10 años paga un cupón -tipo de interés- del 3% y uno italiano a mismo vencimiento, un 4%.

Alguien dirá que no es lo mismo un depósito a dos años que un bono a diez. Por supuesto que no, pero es que un bono español o italiano con vencimiento a 10 años lo puedes vender cuando quieras, así que el plazo lo pones tú. Estamos hablando del mercado más líquido del mundo después del de la deuda estadounidense.

Un bono español a 10 años paga un cupón -tipo de interés- del 3% y uno italiano a mismo vencimiento, un 4%

Puedes estar beneficiándote del tipo de interés del bono a 10 años sin necesidad de mantener la inversión durante 10 años. Y los costes de compraventa de un bono español son muy bajos, puesto que el Estado está especialmente interesado en que los ciudadanos le financien, así que controlan férreamente lo que cobran los bancos por intermediar la compra de deuda pública.

También podemos utilizar fondos de inversión que lleven en cartera esos mismos bonos. En ese caso los cupones se pagan en el propio fondo, con lo que no tenemos que pasar por Hacienda cada vez que se produzca dicho pago (cosa que también ocurre en los depósitos). Además, tendremos una cartera mejor diversificada.

Y si en lugar de fondos tradicionales utilizamos ETF (fondos cotizados), que son fondos de inversión de tercera generación, pagaremos unas comisiones bajísimas.

Alguien dirá que si suben los tipos de interés de los bonos podemos perder dinero, lo cual es absolutamente cierto. Pero es que ahora estamos en la situación contraria a la de hace un año. Las expectativas para los tipos de interés en los próximos dos años son a la baja, puesto que la inflación, aunque se mantenga alta, seguramente no será en los niveles tan elevados que hay actualmente. Y tenderá a moderarse.

Las expectativas para los tipos de interés en los próximos dos años son a la baja

En ese caso bajarían los tipos y a un cupón muy superior al de los depósitos añadiremos una importante plusvalía. El riesgo puede merecer la pena.

En cuanto a la liquidez, es máxima, ya que los bonos europeos son uno de los activos más líquidos del mundo, después de la deuda pública estadounidense. Así que cuando decimos que se puede vender el fondo o el bono cuando se quiera es literal. Y en el caso de utilizar ETF, la fecha de valoración esa venta no tarda en un día (bonos) o dos (fondos) sino minutos.

En realidad, lo que hace la banca con el dinero que coloca el cliente en un depósito es colocarlo precisamente en bonos españoles e italianos de largo plazo. Se embolsan el 3% o 4% y le pagan al depositante el 1%. Luego, cuando llega el momento de reembolsar el depósito, venden los bonos correspondientes y listo.

Esto no es nada ilegal, es actividad bancaria pura, pero lo que debe saber cualquier ahorrador es que hoy en día puede eliminar fácilmente al intermediario, llevarse toda la rentabilidad y establecer el plazo que quiera para su inversión.

En realidad lo que hace la banca con el dinero que coloca el cliente en un depósito es colocarlo precisamente en bonos españoles e italianos de largo plazo

En cuanto a la garantía, es la misma que tienen los bancos: el aval de Alemania. El país que controlaba el gasto europeo ha pasado de la seriedad presupuestaria a aplaudir cualquier exceso por parte de los países del sur de Europa. Ya no hay mensajes del Bundesbank para gastar menos. Ni del parlamento alemán.

La nueva directriz política es gastar todo lo que se pueda, para evitar que la economía europea entre en recesión. Así que cuando compramos un bono italiano o español lo hacemos con la misma seguridad que si fuera un bono alemán. Esto es evidentemente surrealista, pero hay que aprovechar los excesos de los políticos mientras nos beneficien. Sobre todo porque los vamos a pagar vía impuestos.

 

Si desea leer el artículo escrito por Víctor Alvargonzález en Invertia puede hacerlo a través del siguiente enlace: Artículo