Corrección en las bolsas no, corrección en la tecnología

El Confidencial 13 01 22

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Artículo publicado en El Confidencial

 

Resumen  artículo

 

La corrección en las bolsas de la que hablan algunos medios y las redes sociales en realidad es una corrección en el sector tecnológico. Porque  los valores protagonistas de la “Gran Rotación”, sobre la que tanto he hablado últimamente, no han corregido. En bolsa se habla de corrección cuando se produce una caída de un índice superior al 10 %. Por ejemplo, el sector financiero sigue cerca de máximos y las materias primas sólo han perdido un 1% desde el final de año pasado.  La corrección de las bolsas europeas y del Dow Jones desde máximos históricos tampoco supera el 2%. Lo único que ha corregido realmente es la tecnología, al menos por el momento.

Aclarado esto, lo importante establecer si el activo donde se ha producido la corrección se recuperará, y, lo más importante: cuál es la señal que nos manda esta corrección.

En el primer caso, creo que la tecnología recuperará todo o casi todo lo perdido en esta corrección, aunque llevará tiempo y sobre todo mejores noticias en el frente de la inflación, que probablemente se produzcan gracias al efecto recesivo en el crecimiento de la demanda que provocará el absentismo generado por la nueva variante omicron.

Lo más importante es la señal que nos envía el mercado y es que, tal y como ocurrió el año pasado, no será el sector que ocupe el primer puesto en el podio en 2022. Probablemente ni siquiera el segundo. En “La Gran Rotación” sobre la que hablamos desde hace tanto tiempo el protagonista no es la tecnología.

Además de lo anterior, el mercado está mandando otra señal: que hay que empezar a “reciclar” la inversión en tecnología para aprovechar la tercera fase de la revolución digital, lo que llamamos “El metaverso y sus socios”, una fase en la que hay que afinar el tiro con el sector tecnológico.

El desarrollo del metaverso es un proceso cuyo alcance aún cuesta imaginar, pero será muy lejos, como ocurrió con Internet (que también generaba mucho escepticismo).

En la construcción de este nuevo mundo tendrá que producirse un enorme salto para los que denominamos “socios del metaverso”. Por eso, no se trata de eliminar totalmente la tecnología de la cartera, pero sí de reducir su peso, adaptándolo a “La Gran Rotación”, y centrarnos en los subsectores de la tecnología donde los precios aún no han descontado el potencial de crecimiento. Pero para invertir en esos subsectores no sirven los fondos tradicionales, tiene que hacerse a través de ETFs.

Otra cuestión importante es porqué el mercado considera que el sector tecnológico es el gran perjudicado por el cambio de política monetaria de la Fed. De hecho la corrección del Nasdaq se inició cuando se ha conoció a  través de las actas de la Fed que estaba plateándose no sólo dejar de comprar bonos, sino subir tipos y, eventualmente, reducir su balance.

El razonamiento que hace el mercado es que, si desaparece el estímulo, el mayor beneficiario del mismo, que ha sido el Nasdaq, será el más perjudicado. Y también que si se tiene en cuenta la valoración, las tecnológicas ofrecen una rentabilidad por dividendo mucho menor que el resto del mercado (por debajo del 1%). Si el bono estadounidense a 10 años se situara en el 2% de cupón anual, el dinero podría decidir ponerse a cubierto en bonos del estado.

 

Artículo escrito por nuestro Director de Estrategia, Víctor Alvargonzález, en El Confidencial.