«Tapering» amable o agresivo, esa es la cuestión

 

 

El Confi 15 09

 

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Resumen  artículo

Los últimos mensajes que nos llegan de los bancos centrales podrían ir acompañados de sonido de violines. La Fed dice que retirará el estímulo monetario con tanto mimo que ni nos vamos a enterar. El BCE va más allá, con Lagarde diciendo que ni siquiera va a hacer ‘tapering’ aunque “tapering” significa “moderar” y ha anunciado que va a empezar a moderar las compras de bonos.

Pero en este asunto los bancos centrales proponen y es la inflación quien dispone. Los planes de Powell y de Lagarde se basan en la idea de que la inflación se ha disparado temporalmente, por la reapertura económica, pero que volverá donde estaba. Gracias a ello podrán quitar con mucha “amabilidad” la respiración asistida y evitarán el derrumbe del precio de los bonos.

La idea es sólida; un ‘tapering amable’ es factible, teniendo en cuenta que la revolución digital es claramente desinflacionista. Si la inflación se queda en el 2% en la zona euro y en el 3% en EEUU bajaría el precio de los bonos – recordemos que ahora mismo o no pagan casi interés o hay que pagar por tenerlos -, pero no sería un desastre. Y para la bolsa este escenario de alto crecimiento con inflación en el objetivo de los bancos centrales es el mejor posible.

Pero hay otras posibilidades. Si la inflación no baja, o lo hace menos de lo previsto, Powell y Lagarde no tendrán más remedio que ser menos amables y pasar a ser más bien “bordes”. Y el cierre definitivo del grifo monetario tendría que llegar antes. En ese escenario los inversores venderían bonos como si quemaran y seguramente generaría una corrección considerable en las bolsas.

El tercer escenario es uno en el que los banqueros centrales pasarían a ser extremadamente desagradables. Sería aquel en el que la inflación se estabiliza en niveles cercanos a los actuales (3% en Europa y 5,3% en Estados Unidos) o incluso más. Sería un desastre para los fondos de renta fija de medio y largo plazo y pondría fin al ciclo alcista que está viviendo la bolsa.

Este último escenario es poco probable y no se trata de meter miedo a los inversores, como hacen tantos analistas para captar clientes o seguidores. Pero es importante tener siempre preparada una hoja de ruta para todos los posibles escenarios. Sobre todo cuando, como pasa ahora, todos lo son.

La buena noticia es que no estamos ante un nuevo virus o un desastre natural cuya llegada es difícil de predecir. Los cambios en la inflación se ven venir si se vigilan los indicadores adelantados adecuados.

Artículo escrito por nuestro Director de Estrategia, Víctor Alvargonzález, en El Confidencial.

Fuente de la imagen: El Confidencial