Por qué Powell va a tener a partir de ahora el aumento del paro que quería.

Se queja el presidente de la Fed de que es muy difícil controlar la inflación cuando los americanos tienen todo el trabajo que quieren y que, si piden una subida salarial y no se la dan, se van a otro sitio e inmediatamente les reciben con las manos abiertas y subida de sueldo. En una situación así, a ver quién les dice a los norteamericanos que no compren como locos y que miren el precio de las cosas antes de comprar. Y con este panorama, según la Fed no hay quien controle la inflación.

Efectivamente, aunque la subida media de sueldo ha bajado al 4 % habiendo estado cerca del 6 %, sigue siendo alta, si lo que se quiere es que los norteamericanos moderen sus ímpetus consumistas y pregunten el precio antes de ponerse a comprar.

Pero la crisis bancaria podría ayudar a cambiar esta situación. Dependerá de lo que dure y hasta dónde llegue.

Una crisis bancaria es por naturaleza desinflacionista. Aclaremos que no es lo mismo “deflación” —un periodo largo de IPC negativo— que “desinflación”, que es cuando se reduce la inflación, cuando se “desinfla”.

EE. UU. ya está en periodo de desinflación, puesto que el IPC ha pasado del 9 % al 6 %. El problema es que la bajada es demasiado lenta para el gusto de la Reserva Federal. Además, si no baja más y con más fuerza, tampoco bajará la subyacente, que todavía no ha empezado a desinflarse.

¿Pero qué ocurre cuando se produce una crisis bancaria como la que estamos viviendo? Pues que los bancos empiezan a dar menos préstamos. Es totalmente lógico: si está saliendo dinero de depósitos, ¿cómo vas a dar más préstamos? En todo caso darás menos. Y el tipo de crisis que estamos viviendo es por salida de depósitos, que en unos casos se van a bancos más grandes desde bancos pequeños y en otros se van a fondos monetarios. Concretamente ha salido ya un billón (europeo, un trillón anglosajón) de dólares con dicho destino.

Lo vemos en el gráfico n.º 4. Tanto los bancos pequeños y medianos —gráfico de la izquierda— como los grandes han reducido recientemente la concesión de créditos (línea color negro) y en ambos han disminuido los depósitos (línea azul), porque en los grandes también ha salido dinero, que se ha ido a fondos monetarios para aprovechar la subida de tipos.

Gráfico n.º 4: Concesión de créditos y nivel de depósitos en bancos de EE. UU.

 

Grafico 4
Fuente: Robin Brooks

Y en el gráfico n.º 5 vemos la cifra agregada en lo que a concesión de créditos se refiere y cómo el desplome de las últimas dos semanas no tiene parangón en la historia desde el año 2008.

Gráfico n.º 5: Evolución del crédito bancario en periodos de dos semanas

 

Grafico 5
Fuente: Steno Research, Bloomberg & Macrobond

Aunque los bancos grandes van a tener más disponibilidad de dinero para dar crédito, también van a tener más cuidado, porque la economía norteamericana sigue fuerte, pero está perdiendo “fuelle”.

Bajar la concesión de créditos se denomina técnicamente empeorar las condiciones crediticias y, como bien ha dicho el presidente de la Reserva Federal, equivale a subir los tipos de interés.

Podemos afirmar que a la subida del 0,25 % que ha llevado a cabo la Fed recientemente hay que añadir otra: la que está realizando el propio mercado como consecuencia de la crisis. Nos aventuraríamos a decir que es como si los tipos hubieran subido un 0,75 % en las últimas semanas (0,25 % la Fed más 0,50 % el mercado), es decir, un 5,50 % en 12 meses, lo que sería sin duda la subida más rápida y agresiva desde los años 80.

Pero el efecto de una crisis bancaria es que, además de los directivos de los bancos, también se asustan los clientes. Especialmente los clientes de empresas. Seguramente se van a moderar las ganas de contratar gente con la alegría que estaban contratando hasta ahora. De hecho, ya se está notando (ver gráfico n.º 6). El volumen de las nóminas en el sector privado sigue cayendo y eso que todavía no ha empezado a notarse la restricción del crédito que pueda suponer la crisis bancaria.

Gráfico n.º 6: Nóminas del sector privado en EE. UU.

 

Grafico 6
Fuente: Bloomberg

La tendencia a la moderación que se está produciendo (ver línea roja) podría convertirse en incremento del paro a poco que siga dicha tendencia. Justo lo que quiere la Reserva Federal.