El fin de la inocencia… y de las carteras sin amortiguadores

El Confidencial 3 03

Fuente de la imagen: El Confidencial

 

Artículo publicado en El Confidencial

 

Resumen  artículo

 

Hay momentos en los que todo va a la perfección. Los británicos tienen una expresión para definir esta situación: “hunky dory”. La guerra que se acaba de desencadenar nos deja bien claro que el mundo no es “hunky dory”. Es el fin de la inocencia para occidente y también  para muchos inversores.

En los últimos años en el mercado ha sido relativamente fácil ganar dinero. Invertías en una serie de grandes índices y la cosa ha funcionaba a la perfección. La primera señal de alarma llegó en 2020, pero el año acabó bien para las bolsas gracias a los bancos centrales. Pero quien se centró en la tecnología y en China superó a los grandes índices.

En 2021 llegó otra señal. Nos recordaba que la inflación seguía viva y coleando. Algunos sectores que llevaban tiempo apagados se atrevieron incluso a batir por dos dígitos a los grandes índices estadounidenses.

Pero cuando el fin de la inocencia ha llegado de verdad ha sido en 2022. Y los inversores han aprendido  la importancia de viajar con un coche que lleve amortiguadores. Los mercados no son siempre circuitos de Fórmula 1: a veces toca correr el Dakar..

En un primer momento, de lo que los inversores se han dado cuenta de que la Fed no es Papá Noel y que el dinero abundante y barato llega a su fin. La tecnología estadounidense es la que más sufrió este despertar, mientras en Europa el daño fue menos grave, al ser menores las expectativas de subidas de tipos por parte del BCE.

Pero entonces llegó Putin.

Es la pérdida de la inocencia personificada; él, su cara, sus armas, sus militares y sus cabezas nucleares. La generación “woke” ha entendido de golpe que el mal existe y que le dimos el monopolio de la oferta de gas en Europa. Con las mejores intenciones, pero sin contar con el apoyo necesario de la energía nuclear. Con la guerra, la perspectiva de que se dispare la inflación ha presionado a las bolsas europeas.

La gestión pasiva de carteras – que no de fondos – ha dicho adiós y llega la realidad. Se podrá seguir usando fondos gestión pasiva, pero el resultado de la gestión /asesoramiento de carteras dependerá totalmente de una buena distribución de activos o “asset allocation”.

Este año, por ejemplo, los activos, sectores y países que se ven menos perjudicados, o incluso se benefician, de más inflación, están haciéndolo mucho mejor que los grandes índices. Si ya había miedo a la inflación, la guerra lo ha multiplicado.

Ser capaz de anticipar una invasión en Europa en este momento era prácticamente imposible. Lo que no lo era tanto fue reconocer hace meses que la inflación iba a aumentar por la salida de la crisis y los atascos en las cadenas de suministro. En Nextep lo denominamos “La Gran Rotación”, que tendría como uno de sus principales rasgos el aumento de la inflación.

El Covid va quedando atrás y también lo hará la guerra, pero todo esto deja una valiosa lección: ni la vida, ni el mundo, son “hunky dory”, y tampoco lo son los mercados. Si uno quiere invertir debe trabajar con asesores financieros que tengan servicios que cuenten con “amortiguadores” y sepan utilizarlos.

En el largo plazo las grandes bolsas son casi siempre alcistas, pero en el medio plazo siempre en periodos difíciles Y es muy difícil aguantar meses o incluso años viendo como las carteras caen sin control.

 

Artículo escrito por nuestro Director de Estrategia, Víctor Alvargonzález, en El Confidencial.