Ganan EE.UU , India y China, pierde la Unión Europea

Las sanciones a Rusia tienen la particularidad de que hacen mucho daño al que las aplica. Y Putin seguramente lo sabía. Sin la guerra de Ucrania, las estimaciones sobre la inflación en Europa en el medio plazo se movían entre el 2 % y 3 %. Con la guerra suben al 4 % – 5 %, eso si la guerra es corta y en las negociaciones se relajan esas sanciones. Si no se relajan, esas estimaciones se van a quedar muy cortas. En cuanto al corto plazo, qué les vamos a contar, si en España estamos a dos décimas de una inflación de dos dígitos y el resto de Europa no anda muy lejos. 

 

Pero no todos los sancionadores sufren por igual. Quien paga la mayor parte de la factura de las sanciones es Europa, dada su mayor dependencia de las materias primas que exportaba Rusia y muy especialmente de las materias primas energéticas.

 

En cambio, Estados Unidos sufre mucho menos puesto que su dependencia energética es mucho menor y encima obtiene grandes beneficios políticos y geoestratégicos de esta situación. Es más, se convierte en un lugar más atractivo para invertir que la vieja Europa, a cuya carga burocrática y regulatoria y su indigencia digital se añade ahora tener de vecino a Putin, que además es su principal proveedor de energía. Menudo panorama.

 

Pero además de EE. UU. hay otros dos ganadores: India y China. Rusia tiene que dar salida a su enorme producción de materias primas, petróleo y gas incluidos, y los únicos que tienen fuerza para desafiar a Occidente y comprar esa producción sin problemas son India y China. 

La situación es especialmente atractiva para China, que es una máquina de devorar materias primas. Hasta tal punto que lleva décadas diseñando su estrategia política con la prioridad de hacerse con recursos naturales por todo el globo, especialmente en África y Sudamérica. Ahora tendrá todas las que necesite a precio de saldo (literalmente) de Rusia. 

 

¿Significa esto que hay que invertir ya en China? ¿Y en India? Vayamos por partes. Como saben nuestros clientes de Nextep, hace tiempo que abandonamos China como destino de inversión, justo a tiempo para evitar la mala evolución que ha tenido este mercado en los últimos meses. Y en nuestra opinión es un poco pronto para plantearse volver. Antes tenemos que estar seguros de que China:

 

  1. No pretende seguir con la purga del sector empresarial, que tanto ha asustado a los inversores.

 

  1. No será objetivo de sanciones por parte de EE. UU. por alinearse en exceso con Putin.

 

En esta ocasión el timing importa. Y mucho. Está claro que China quiere jugar a dos bandas, es decir, aprovecharse de la debilidad y necesidades de Putin sin perder el acceso a la tecnología norteamericana o sus mercados de capitales. Es un equilibrio difícil y habrá que estar atentos para ver hacia dónde se equilibra la balanza, o si al menos se mantiene equilibrada.

 

Respecto a India, no ha dejado nunca de ser un mercado interesante y podría cobrar interés adicional. Si alguien ha utilizado nuestro servicio de consultas sobre fondos concretos habrá comprobado que los fondos que invierten en India aparecían como “aceptados”, no como “recomendados”. Qué duda cabe que hay que empezar a mirar a India como una buena alternativa de inversión a medio plazo como consecuencia de lo mucho que va a conseguir a cambio de seguir apoyando a Putin, con la ventaja de que nadie se lo echa en cara, como ocurre con China.

Pero insistimos: cuidado con el timing. Si, por ejemplo, nos planteamos reducir posiciones europeas para aumentarlas en emergentes o en India, habrá que hacerlo cuando la bolsa europea haya recuperado todo aquello que pueda recuperar como consecuencia de una mayor tranquilidad “en el frente”. Ya hemos visto cómo sube la bolsa europea cada vez que se habla de que aumentan las probabilidades de un alto al fuego. 

 

Antes de acabar, un matiz: que Europa tenga económicamente poco futuro a largo plazo no significa que no pueda tener cierto futuro bursátil a corto plazo como consecuencia de determinados factores temporales. Lo vemos a continuación, en el próximo capítulo.