Las bolsas tras una pandemia

Abril 2020

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Curiosamente no se menciona en medios y redes sociales, pero ya hemos vivido dos situaciones parecida a esta en el pasado, y no me refiero al coronavirus anterior, el SARS, sino a la famosa gripe española – que no tenía nada de española – del año 1918 y a la pandemia del año 1968.

Cuando decimos situación “parecida” hablando de la gripe española lo entrecomillamos porque en aquella ocasión murieron 50 millones de personas, cosa que afortunadamente no va a ocurrir ahora. También es cierto que en aquella ocasión a nadie se le pasó por la cabeza cerrar fronteras o cerrar fábricas, por lo que el proceso fue muy salvaje pero muy rápido.

Pero en términos generales si son situaciones comparables, porque el daño humano fue mucho peor en 1918 pero en términos económicos el “cierre global” de la economía es algo igual de “salvaje”, insisto, en términos económicos, que los fallecimientos de entonces. Que además se sumaban a la carnicería de la primera guerra mundial. Podemos hacernos una idea del impacto económico que tuvo en términos de disminución de mano de obra la suma de ambas desgracias.

Con la gripe “española” el mercado cayo más del 30%, más o menos como ahora, pero luego lo recuperó con creces.

Es curioso que en aquella crisis la caída del Dow Jones fuera tan parecida a la que ha tenido actualmente: un 33% (ver tabla nº 1). Más llamativo todavía puede resultar que a lo largo de los siguientes se recuperó con creces, como puede verse en el gráfico número 3. De hecho se vivió un importante mercado alcista.

Gráfico nº 3: el Dow Jones durante la “gripe española” (1918) y los diez años siguientes

 

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Fuente: Macrotrends

Pero para los que piensen que la pandemia actual es única, probablemente algunos estaban ya en el mundo cuando se produjo la de 1968. En aquella ocasión la caída bursátil también fue sospechosamente similar a la de la pandemia anterior. Y a la actual. Fue del 36% (ver tabla nº1). Podemos verlas todas en la tabla nº 1. En la primera columna tienen las pandemias del siglo pasado, en la segunda columna tienen la caída que sufrió el mercado y en la tercera los fallecidos en cada brote.

Tabla nº 1: Las pandemias y sus consecuencias

Las pandemias y sus consecuencias

Fuente: LPL Research, FactSet, CDC 3/24/20 – Ryan Detrick CMT

En 1.968 el mercado no se recuperó totalmente – lo vemos en el gráfico nº 4 -,  pero eso tuvo más que ver con el empeoramiento cíclico de la economía norteamericana y luego la llegada de la crisis del petróleo que como consecuencia de la pandemia, que, por cierto, mató a un millón de personas, menos que la de 1918, pero muchos más que en la actualidad. Pero el efecto sobre la economía fue mucho menor porque en aquella ocasión no se les pasó por la cabeza confinar a la población.

Pero si bien la recuperación no fue completa, queda claro que puestos a vender, mejor haber esperado a superar los mínimos que se produjeron durante la pandemia, como puede verse en el gráfico número 4 y a que se despejara el panorama. Y como puede verse y como suele ocurrir en los mercados, es a mitad de la recesión – zona gris – cuando la bolsa empieza a descontar la salida del agujero y se inicia la recuperación.

Gráfico nº 4: el Dow Jones en la pandemia de 1968

el Dow Jones en la pandemia de 1968

Fuente: macrotrends

El ejemplo más reciente no de pandemia, pero casi, al tratarse de una epidemia en un continente – Asia – y es la del SARS, el “otro” coronavirus, que quedará para la historia como el aviso del actual, el peor coronavirus en términos de infecciones y fallecimientos. De SARS “solo” fallecieron 800 personas, mientras que por el COVID 19 ya hemos superado los 25.000. Y desgraciadamente ese número se ampliará considerablemente en el futuro, así que cualquier comparación debe tener en cuenta la diferente magnitud de la crisis.

Lo que sí podemos afirmar es que en todos los episodios de pandemias y epidemias anteriores fue una mala idea vender en los peores momentos de la crisis.

Por esa misma diferencia de magnitud, la caída de la bolsa china como consecuencia del SARS fue solo del 12 %, mientras que la caída del SP 500 desde máximos ha superado el 30 %. Y es peor todavía en Europa. Por sí solos estos números aconsejarían no utilizar como referencia lo que ocurrió en China en 2003, pero tal vez esto sería un poco exagerado, porque, aunque la respuesta de los mercados haya sido muy superior y el daño económico sin duda también, hay que insistir en que es una cuestión de magnitudes, porque lo que pasó en la bolsa china podría ser por decirlo de alguna manera un ejemplo en pequeña escala de lo que podemos vivir ahora.

En otras palabras, pese al daño que se generó con aquel coronavirus y que la economía china también tuvo que pararse temporalmente y sufrió un periodo de recesión, no solo retomó el crecimiento sino que la bolsa lo reflejó con antelación, como puede verse en el gráfico número 5. Tuvo una bajada pronunciada durante el periodo en el que aumentaban los casos y los fallecimientos, para luego recuperarse en el momento en el que se estabilizaron ambas cosas y se encontraron medicamentos capaces de reducir el daño.

Gráfico nº 2: la bolsa china durante el SARS

la bolsa china durante el SARS

Fuente: MacrotrendsAunque no se puede afirmar que vaya a repetirse la situación, ya que la economía no es una ciencia exacta, lo que sí podemos afirmar es que en todos los episodios anteriores fue una mala idea vender en los peores momentos de la crisis. En unos casos porque el mercado se recuperó completamente, en otros, como en la pandemia de 1968, porque recuperó gran parte de lo perdido y, puestos a vender, fue mejor esperar a que se calmara la tormenta.