¿Podría equivocarse el consenso y que se retome la tendencia alcista?
Ya saben ustedes la importancia que le doy al consenso como indicador, tanto al de los analistas como al de los inversores. Pero como indicador contrario, es decir, para tomarse en serio la posibilidad de hacer justo lo contrario de lo que hace el consenso.
Y no lo digo por soberbia, de hecho yo muchas veces coincido con el consenso, aunque también es cierto que es cuando más veces me he equivocado. Lo digo por una cuestión puramente estadística y empírica: si el consenso de analistas acertara más que se equivocara, la mayoría de los analistas serían ricos. Y les puedo asegurar que no es el caso.
En cuanto a los inversores, la mayoría suele comprar cuando hay que vender y vende cuando hay que comprar. Por eso una de las misiones del asesor financiero consiste en ayudar al inversor a evitar seguir ciegamente al consenso (y explicarle bien los motivos).
Esto no significa que siempre se acierte yendo contra el consenso, si no sería muy fácil ganar dinero en los mercados, y no lo es. Significa que no se pueden descartar de entrada las opciones que se salen de lo que dice el consenso. Y que hay que decidir en base a un análisis riguroso de cada situación.
Vamos pues a ver si es posible que lo que ahora asume el consenso pudiera ocurrir de manera diferente a la que espera dicha mayoría de inversores y analistas.
- El consenso dice que vamos hacia una larga recesión, provocada por la subida de los tipos de interés en EE. UU.
Es un hecho que los tipos de interés están subiendo y que van a seguir haciéndolo. Pero ¿podemos dar por hecho que la inflación no va a bajar? (como consecuencia de dicha subida de tipos). Tengamos en cuenta que los tipos de interés llevan subiendo muchos meses, puesto que la agresividad verbal de la Reserva Federal ha provocado una subida muy fuerte en el tipo de interés de los bonos, que son los que establecen las condiciones de crédito en los plazos medios y largos. Y encima ahora se unen las subidas de los tipos a corto que realiza la propia Fed.
El resultado es que las llamadas “condiciones de financiación” —o financieras— de la economía norteamericana se han vuelto mucho más restrictivas. Solo fueron más restrictivas en la crisis financiera del año 2008, que ya es decir. Lo vemos en el gráfico número 1 (el dato es un compendio de indicadores donde los tipos de interés de corto y medio plazo, tanto en créditos al consumo como hipotecarios o empresariales, juegan un papel muy importante).
Gráfico nº 1: Las condiciones financieras / crediticias actuales en EE.UU.
Fuente: Charles Schwab – Bloomberg
¿Y si funciona? ¿Y si la Fed es capaz de enfriar la economía norteamericana lo suficiente como para que baje la demanda y se moderasen los precios?, ¿y hacerlo sin necesidad de llevarla a una larga y penosa recesión? No sabemos la respuesta, pero sí sabemos que no es algo que debamos descartar porque lo descarte el consenso.
Porque otra cuestión que podría no estar percibiendo el consenso es la perspectiva histórica. Se habla de tipos de 2,50 %
o 3 % como si nunca hubieran existido, dando por supuesto que pueden descarrilar cualquier posibilidad de crecimiento en la economía norteamericana. Pero esto choca con la realidad estadística: la economía americana ha sido capaz de crecer con tipos del 2,50 % y del 3 % en multitud de ocasiones.
No estamos diciendo que lo anterior tenga por qué ocurrir. Es pronto para saberlo. Pero no podemos descartar que pueda hacerlo. Debemos mantener la cabeza fría y contemplar todas las posibilidades.
- Según el consenso, los gráficos indican que hemos entrado en una tendencia bajista de larga duración.
No es cierto. Al menos de momento. Si en algo estamos, es todavía en una tendencia alcista de larga duración. Solo tenemos que ver el gráfico número 2. La línea verde es la línea de tendencia alcista de largo plazo correctamente dibujada. ¿Que puede romperse a la baja? Por supuesto. ¿Que ya lo ha hecho? No, no lo ha hecho.
Gráfico nº 2: El SP 500 desde que se inició la actual tendencia alcista de largo plazo.
Fuente: Macrotrends
Otra cosa que se hace mucho ahora en las redes es dibujar todo tipo de proyecciones en base a la situación actual. Y como el consenso es bajista, se proyectan escenarios bajistas: se añade una flecha hacia abajo en el gráfico bursátil que se esté utilizando, de forma totalmente arbitraria, exactamente igual que se podría dibujar una flecha hacia arriba.
Solo a modo de ejemplo de lo fácil que es manipular situaciones anteriores en la dirección deseada, también podríamos utilizar la del gráfico número 3, que nos muestra cómo el movimiento del SP 500 es clavado al que hizo en el periodo 2010-2011. Donde además se muestra un suelo bastante sólido en el nivel 4.100 del SP 500, aunque obviamente cualquier suelo es susceptible de ser roto a la baja si se producen las circunstancias negativas adecuadas.
Gráfico nº 3: similitudes entre el periodo 2010 – 2011 y el actual.
Fuente: Optima & All Star Charts – vía @MorningstarES
Nosotros no le damos validez ni a los gráficos que proyectan en base a experiencias negativas anteriores, ni a las positivas. Cada momento es diferente y los mercados se moverán en función de lo que pueda ocurrir en el futuro.
- El consenso tiene claro que no habrá un acuerdo de paz en Ucrania.
Si el consenso de analistas pensara que puede haber un acuerdo de paz, estaría recomendando comprar acciones europeas. Y lo mismo estarían haciendo los inversores. Obviamente no es el caso. Lo que descuentan las cotizaciones actuales es una larga recesión en Europa, como consecuencia de unas sanciones cuyo efecto rebote está siendo tan duro en la eurozona como en Rusia. Esto último es cierto, pero en cambio no podemos asegurar que se vaya a producir esa larga recesión.
Si se iniciara algún tipo de negociación, lo primero que pondría Rusia sobre la mesa sería la relajación de algunas sanciones. Desaparecería el que actualmente es el principal factor inflacionista en Europa, que es a quien de verdad le afectan las sanciones impuestas a Rusia, cosa que no le ocurre a Estados Unidos.
Estando como estamos de acuerdo en que el conflicto de Ucrania durará décadas y que seguramente en próximos enfrentamientos será peor, ya que para entonces Ucrania estará mejor preparada para defenderse de una invasión y Rusia para intentarlo de nuevo, aun así nos parece un tanto temerario descartar totalmente la posibilidad de que haya un acuerdo temporal. Hasta en los conflictos más largos hay periodos de tregua y negociaciones de paz.
Tarde o temprano, las partes en conflicto y, en el caso de Ucrania, quienes les apoyan, llegarán a la conclusión de que más vale un mal acuerdo que un largo enfrentamiento militar con consecuencias devastadoras, incluida una hambruna en el tercer mundo que, aparte de ser una tragedia “per se”, generaría una crisis migratoria. En un conflicto en el que lo único claro es que, hoy por hoy, ninguno puede alzarse con la victoria.
Conclusión
Si analizamos fríamente la situación, tanto desde el punto de vista económico, financiero y de análisis técnico, llegaríamos como mínimo a la conclusión de que a medio plazo son igualmente probables los escenarios bajista y alcista.
Imaginen si le dábamos probabilidades al escenario bajista que hace ya meses que recomendamos a los inversores asesorados por Nextep que acumularan liquidez. Pero lo hicimos más con la intención de “ir de rebajas” aprovechando la corrección que porque pensáramos que hubiésemos finalizado la tendencia alcista de largo plazo que se inició en 2008. Y seguimos pensando que hay más probabilidades de que finalmente salgamos de rebajas.
No queremos decir que necesariamente vaya a ocurrir, evidentemente no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que es posible que ocurra, tanto o más como que entremos en una recesión de largo plazo o un proceso de estanflación.