Por qué es probable que, de haber recesión en EE. UU., esta sea leve.

Los gobiernos han sustituido a los bancos centrales a la hora de crear crecimiento de forma artificial.

 

Los bancos centrales fabricaban dinero y con ese dinero se estimulaba el crecimiento económico. Pero ya no lo pueden hacer porque la inflación está disparada.

 

El problema es que los políticos quieren seguir fomentando el crecimiento, pero no de la forma difícil y sana, que es apoyar a las empresas, los empresarios, la innovación, la investigación y la educación, sino inyectando dinero en el sistema.

 

Pero los políticos no tienen acceso a la “máquina” de fabricar dinero de los bancos centrales, así que ¿cómo pueden generar dinero para “calentar” la economía? Pues muy sencillo: endeudándose. Y utilizando el dinero para generar gasto o inversión pública.

 

Y la consecuencia de aumentar el endeudamiento para generar gasto e inversión pública es que se impide que haya una fuerte recesión. Luego vendrán los efectos secundarios y la resaca, pero en el corto y medio plazo el resultado es reducir la posibilidad de recesión.

 

En EE. UU. el Congreso va a aprobar un paquete de gasto público de 1,7 trillones de dólares (billones en terminología europea). Y cuando se inyecta una cantidad así en la economía es difícil que haya una fuerte recesión, por mucho que la Reserva Federal esté subiendo los tipos de interés (o tendría que subirlos mucho más, lo que no parece el caso). Lo garantiza una red de seguridad de 1,7 trillones, que no es ninguna tontería. Aunque se vayan gastando poco a poco.