Cuidado con los mercados de materias primas

El Economista 12

Fuente de la imagen: El Economista

 

Artículo publicado en El Economista

 

Resumen  artículo

 

Cuando nosotros recomendamos comprar materias primas a través de fondos cotizados (ETF)  – antes de que se produjese la última subida, -no esperábamos que Putin fuese a empezar una guerra en Ucrania. Se trataba de una idea para cubrir la cartera del repunte de la inflación, ya que hace tiempo que empezamos a prepararnos para un entorno de subidas de precios.

Aunque no se planteó por esta razón, con el tiempo nos dimos cuenta de que esta estrategia también servía como protección para la cartera si Rusia terminaba invadiendo Ucrania.

Pero en el momento actual, después de una subida que no se veía desde los años 70, hay que tener muy en cuenta el riesgo que entraña invertir en materias primas. Cuando un activo, sea el que sea, experimenta una revalorización de este tipo, tan fuerte y en tan poco tiempo, hay que repasar la historia y entender el peligro de entrar en un mercado que está en esta situación.

Ya sea por una tregua, negociaciones, un alto el fuego o simplemente que la OPEP aumente su producción de crudo y de gas, el riesgo de que se produzca una caída no es desdeñable.

Rusia puede aguantar un conflicto que se prolongue en el tiempo, pero hay unas cuantas razones que podrían forzarle a sentarse en la mesa de negociación. Desde la depresión y la hiperinflación van a tener, hasta la escasez de ciertos componentes occidentales, pasando por el enorme gasto que supone la invasión, con sanciones cada vez más duras.

Por la parte del petróleo, la capacidad de producción de los grandes exportadores del planeta, el cártel de la OPEP, tiene todavía un margen de crecimiento de 4 millones de barriles diarios, casi suficiente para cubrir los 5 millones que vende Rusia a Occidente. Pero tendrían que hacerlo los países que tienen capacidad para ello, que son Arabia Saudí, Emiratos e Iráq, además de Irán y Venezuela. Aún así no es imposible que la presión conjunta de EEUU, Japón, Reino Unido y la Unión Europea les hagan cambiar de parecer a los países del Golfo Pérsico.

Además los mercados de materias primas suelen estar muy manipulados, algunos son francamente poco líquidos y es uno de los más volátiles que existen. En muchas ocasiones ha arruinado a muchos inversores, por lo que conviene tener cuidado.

Hay otras opciones. Una de las alternativas es identificar que activos sectores y países ganarán más con el aislamiento de Rusia Y todavía no se haya descontado. Otra opción es apostar por la caída del precio de los bonos, ya que, lo que está claro, es que la inflación no volverá a los niveles en los que estaba antes de la pandemia.

Y no nos olvidaríamos de las bolsas europeas. Después de los desplomes como los que se han producido en los últimos días, es cuando aparecen las mejores oportunidades para entrar. Las empresas europeas ofrecen algunos de los dividendos más estables y elevados del mundo, que se van a convertir en especialmente atractivos ahora que la renta fija no ofrece revalorización alguna y que los cupones de los bonos siguen siendo todavía muy bajos.

 

Artículo escrito por nuestro Director de Estrategia, Víctor Alvargonzález, en El Economista.