Qué son los ETF y en qué se diferencian de otros productos financieros
Los ETF son fondos de inversión, pero con ciertas características que los hacen más versátiles y ágiles que los fondos tradicionales. De hecho, están más cerca del funcionamiento de una acción que de un fondo.
Este tipo de fondos son el principal componente de la gestión pasiva y de los inversores indexados en todo el mundo, aunque no en España donde los fondos indexados mantienen ciertas ventajas que veremos más adelante.
Tener claro qué son los ETF, cómo funcionan y cuándo usarlos puede marcar la diferencia en la estrategia de inversión. Ahora entenderá por qué.
Qué son los ETF
ETF son las siglas de Exchange Traded Funds, que se puede traducir como fondo cotizado. Ese término es una buena definición de qué son los ETF, un tipo de fondo de inversión que cotiza igual que lo hace una acción de bolsa.
Y es que, esa capacidad de cotizar en los mercados es la principal característica de un ETF.
Aunque en España se hable de él como un producto diferente, en realidad es un fondo de inversión de tercera generación que aporta muchísimas ventajas: es mucho más barato, se compra o vende en minutos, igual que una acción, y permite acceder a inversiones que no se pueden realizar con fondos tradicionales. Con un ETF incluso es posible cubrirse ante las eventuales caídas de los bonos (renta fija) o de las acciones (renta variable).
Tener este tipo de carteras cuando los movimientos de mercado aportan volatilidad e incertidumbre, aporta muchas ventajas gracias a sus características.
En qué invierte un ETF
Los ETF son fondos de inversión que se parecen más a una acción que a un fondo.
Como fondos que son, pueden invertir en multitud de activos, desde acciones hasta bonos. Muchos ETF lo hacen. Sin embargo, lo más habitual es que repliquen un índice, como puede ser el Ibex 35, EuroStoxx o S&P 500.
En ese caso, el ETF se limitará a copiar la composición y comportamiento del índice bursátil. Como hacerlo no implica prácticamente ningún trabajo para el equipo de gestión, este tipo de fondos tienen comisiones muy bajas (una de sus principales ventajas).
Igual que copia un índice bursátil, los ETFs también pueden replicar índices sectoriales, temáticas concretas, mega tendencias e incluso el comportamiento de criptomonedas. De hecho, algunas de las grandes firmas de inversión están tramitando ante la SEC estadounidense la creación de un ETFs sobre Bitcoin con respaldo físico.
Piense en un área de inversión y es fácil que haya un ETF al respecto gracias a los ETF de selección activa, que básicamente crean sus propios índices a los que seguir. A estos se suman los ETF inversos, que invierten en corto para ganar dinero cuando los mercados caen y los ETF de gestión totalmente activa, que invierte igual que un fondo tradicional.
Para hacernos una idea de las posibilidades de inversión de los ETF, piense que podemos implementar ideas sectoriales de difícil acceso a través de fondos tradicionales o realizar rápidas coberturas de las carteras, como hemos hecho en Nextep a raíz de la crisis del banco SVB – Silicon Valley Bank -, reduciendo exposición en Renta Variable y aumentando nuestra posición en Renta Fija a Corto Plazo y Oro. Este tipo de reacciones rápidas no son factibles con fondos de inversión tradicionales.
Cómo funciona un ETF
Desde un punto de vista práctico, el funcionamiento de los fondos cotizados es más similar al de una acción.
Como su propio nombre indica, los ETFs son fondos cotizados y como cotizan, se pueden comprar y vender en cualquier momento del día en segundos. Esta es una ventaja frente a los fondos tradicionales, donde la orden se ejecuta siempre al final de la jornada.
Además de funcionar como una acción, los ETFs también tributan como acciones, por lo menos en España (cosas de políticas proteccionistas hacia la industria nacional de fondos). Esto quiere decir que no hay posibilidad de traspaso con los ETFs.
Al deshacer posiciones y vender el ETF habrá que tributar en la declaración de la renta por la ganancia o pérdida patrimonial generada. En concreto, la plusvalía se integrará con el resto de rentas del ahorro para tributar a los siguientes tipos:
- 19% para ganancias hasta 6.000 euros.
- 21% para ganancias entre 6.000,01 y 50.000 euros.
- 23% para ganancias entre 50.000,01 euros y 200.000 euros.
- 27% para ganancias entre 200.000,01 euros y 300.000 euros.
- 28 para ganancias superiores a 300.000,01 euros.
Aunque estos tipos se aplican de forma progresiva, suponen un mordisco a la rentabilidad final a largo plazo. Este es el peaje por aprovechar la flexibilidad de los ETFs y también sus bajas comisiones.
Como última similitud con las acciones en cuanto a su operativa, indicar que cuando compramos o vendemos un ETF en bolsa, también hay que pagar el correspondiente canon bursátil.
Diferencias entre un ETF y un Fondo de Inversión
¿En qué se diferencia un ETF de un fondo de inversión tradicional? Si excluimos el modelo de gestión (activa o pasiva), las diferencias se pueden resumir en tres puntos:
- Compra y venta. Un ETF cotiza en tiempo real, como una acción. Se puede comprar y vender en cualquier momento del día y al instante. En los fondos de inversión el partícipe puede dar la orden cuando quiera, pero ésta no se ejecutará hasta el final del día, cuando se calcule el valor liquidativo del fondo. En resumen, un ETF es más flexible y ágil que un fondo.
- Fiscalidad. El principal punto a favor de los fondos de inversión. Un fondo cotizado tributa como una acción, sin diferimiento fiscal posible. Toda venta tributa en el IRPF. En un fondo de inversión no se pagan impuestos por las ganancias acumuladas si se reinvierte el dinero en otro fondo (se hace un traspaso y no un reembolso). Así se evita pagar entre un 19% y un 28% a Hacienda en cada cambio dentro de la cartera.
- Comisiones. Incluso los ETFs de gestión activa tienen comisiones más asequibles que la mayoría de fondos de gestión activa, especialmente si hablamos de los fondos más vendidos de los grandes bancos.
En qué se diferencia un ETF de una acción
Un ETF es un fondo, que es un vehículo de inversión colectiva, y una acción es una porción de una empresa. De hecho, un ETF invierte en empresas y en otras cosas.
Las principales diferencias entre ETFs y acciones pasan por:
- Diversificación. Un ETF es un instrumento más diversificado que una acción. La razón es muy simple, con una acción se es dueño de una empresa, con un ETF se invierte en muchas empresas. Es decir, se invierte en una cartera diversificada de valores frente a una sola compañía.
- Oferta. Los ETFs pueden invertir en renta fija, es decir, en emisiones de deuda. Una acción es un instrumento de renta variable.
En resumen, un ETF puede funcionar como una acción y tributar igual, pero es un fondo de inversión y eso supone una enorme ventaja frente a invertir en acciones.
Diferencia entre ETF y fondo indexado
Esta es quizás la distinción más importante, por lo menos en España. Tanto ETFs como fondos indexados son los principales instrumentos de inversión pasiva (porque la gestión consiste en replicar los movimientos de un índice financiero concreto) y en España predominan los segundos frente a los primeros.
Los fondos indexados son un tipo de fondo de inversión que replica índices financieros. Esto le permite tener comisiones más reducidas que los fondos tradicionales. En eso se parecen a muchos ETF.
En España, los fondos indexados priman frente a los ETFs en carteras de gestión pasiva por una mera cuestión fiscal. El motivo es que los fondos indexados tributan como fondos y los ETFs, como acciones.
En otras palabras, los indexados disfrutan de diferimiento fiscal (solo se generan plusvalías en el momento de la venta, pero no en los traspasos entre fondos en los que se vende un fondo para comprar inmediatamente otro fondo distinto) y los ETFs (cualquier movimiento o cambio de ETF tributa a efectos fiscales). Y eso, en carteras de gestión pasiva que buscan limitar los costes a largo plazo o en carteras que realicen muchos movimientos, puede marcar la diferencia.
A modo de resumen, estas serían las diferencias:
- Fiscalidad, que es más favorable a los fondos indexados.
- Compra y venta, que es más flexible y ágil con un ETF.
- Costes de inversión, que son menores en un ETF que en un fondo indexado.
Cuándo aprovechar los ETF
En una cartera puramente pasiva los fondos indexados tienen su sentido. Sin embargo, en una cartera activa, que busque batir al mercado e incluso ganar dinero cuando hay caídas, los ETFs tienen también cabida por su agilidad.
Con ellos es posible limitar las pérdidas de forma inmediata y eso los días negros del mercado, se nota.
¿Cuándo compensa invertir en ETFS? Por un lado, en momentos de mercado convulso, con alta volatilidad e incertidumbre.
Por otro lado, cuando no encuentres un fondo de gestión activa que aporte más valor del que lo haría un ETF de bajas comisiones.
Los ETFs son productos que aportan grandes ventajas para la gestión del patrimonio financiero y son el complemento ideal de los fondos tradicionales.
De hecho, en Nextep aconsejamos tener ambos productos: una cartera de fondos tradicionales para aquella parte de nuestro patrimonio en la que queremos minimizar el impacto fiscal (o tener fondos de gestión activa, porque los ETF son productos indexados) y una cartera de ETF para aquella parte donde priorizamos el precio, la operativa y tener un mayor abanico de inversiones.
Como asesores financieros independientes que no dependemos de las comisiones que retroceden las entidades financieras, ya sean gestoras de fondos/ETF o sus distribuidores (bancos, sociedades y agencias de valores, asesores NO independientes, etc.), consideramos que la mejor forma de invertir en fondos de inversión es combinar fondos tradicionales con ETF.
En Nextep podemos asesorarle en ambos productos, incluido, por supuesto, el seguimiento de la cartera o las carteras recomendadas y toda la información necesaria para realizar sus inversiones. Todo ello sin necesidad de cambiar de banco.
¿Cómo identificar los mejores ETF del mercado en cada momento?
En Nextep Finance somos asesores financieros independientes y podemos ayudarle a crear una cartera de inversión a medida de sus objetivos, decirle cuándo usar ETFs y cuáles. Incluso podemos hacerlo todo por usted. ¿Hablamos?