No hay que quejarse de la inflación, hay que rentabilizarla

El Confi 24 03

Fuente de la imagen: El Confidencial

 

Artículo publicado en El Confidencial

 

Resumen artículo

En España no siempre se pusieron obstáculos a la entrada de nuevos productos financieros. Hubo un tiempo en el que se daban facilidades y la oferta de productos de inversión aumentó de forma espectacular. Gracias a ello, hoy existe una oferta amplia y los inversores tenemos a nuestra disposición un abanico importante de fondos y recientemente ETF con los que movernos en cualquier entorno de mercado. El escenario actual de alta inflación no es una excepción.

Como avisamos hace tiempo, de la pandemia se ha salido con más inflación, como ocurre cuando se sale de una guerra. Con el consumo superando la oferta se producen cuellos de botella. Esto podría haber sido temporal, pero el inicio de la guerra y de las sanciones, que se mantendrán durante mucho tiempo, contribuirán a mantener la inflación más alta de lo que se esperaba.

Ningún consumidor escapa del impacto de la inflación, pero, como inversores, podemos rentabilizarla y compensar así el aumento de los precios.

Ahora, los bancos centrales se van a ver obligados a detener las compras de bonos, que es algo que hacían precisamente para impulsar la inflación. Si todavía no han dejado de comprar es por el temor al impacto que pueda tener en una situación tan volátil, pero, en cuanto se estabilice, dejarán de hacerlo.

Aquí es donde el inversor español puede sacar partido: existen productos que ganan con la caída del precio de los bonos. En Estados Unidos, sólo con anunciar el ‘tapering’, el índice más importante del precio de la deuda americana ha caído un 8%. Sin embargo, se pueden encontrar fondos que ganan con la caída de los precios.

También habrá activos, países y sectores que ganarán con esta situación, algo que es una buena noticia para los inversores. La banca es el mejor ejemplo, pero no el único.

Otra forma de sacar partido al repunte inflacionista es hacerlo utilizando los distintos estilos de gestión. En la última década del “growth” (crecimiento) ha sido el rey indiscutible, pero las cosas están cambiando. Pero, ojo: siempre hay excepciones, y hay que tener cuidado con algunos fondos “de valor” que solo invierten en negocios con muy poco futuro a medio plazo.

Tampoco hay que olvidar que existen estrategias defensivas que funcionan muy bien en este escenario de inflación. Las empresas más sólidas, las que están mejor gestionadas y tienen los negocios más consolidados suelen aumentar los dividendos. Especialmente si hay inflación.

Todo este cambio que se está produciendo en el mercado lo bautizamos en su día “La Gran Rotación”; empezó a percibirse el año pasado y en 2022 va a hacerse notar todavía más, con el cambio de políticas de los bancos centrales y el mayor repunte de la inflación.

Otra consecuencia de todos estos cambios es que invertir en un gran índice y esperar ya no va a dejar tan buenos resultados. “Toca” acertar por activos, países y sectores.

 

Artículo escrito por Víctor Alvargonzález en El Confidencial.