Las primeras consecuencias del «tapering»

En los mercados financieros hay algunas variables que, cuando cambian, generan una reacción en cadena que afecta a varios activos. Esta variable es hoy el ‘tapering’, es decir, la reducción de las compras de bonos que llevan años realizando los bancos centrales para estimular el crecimiento, apoyar la creación de empleo y asegurar que la economía no entra en una situación de deflación.

La Reserva Federal de EEUU ha hecho los deberes. Su política de comunicación, basada en la profusión de globos sonda y comentarios en los medios, ha funcionado, evitando un descalabro en la renta fija. Y la bolsa no ha hecho más que subir.

Pero lo importante del cambio no es este primer paso, sino los siguientes. Llegará el día en que deje de comprar y luego quizá empezará un proceso de venta de los bonos que ha comprado durante años. Esto tendrá un fuerte impacto en renta fija, aunque será un proceso gradual.

Quién no ha hecho los deberes es el BCE. Si la Fed está siendo el alumno responsable, el BCE está actuando como el alumno “bala” que sigue de fiesta hasta el día antes del examen. Ha anunciado que seguirá comprando bonos para luchar contra la pandemia aunque no haya pandemia y esta diferencia de actitud podría tener consecuencias en el tipo de cambio del euro con el dólar.

Para las bolsas, el impacto del tapering será muy reducido a corto plazo y probablemente también a medio. Por lo bien que ha preparado la Fed al mercado y porque el crecimiento económico compensará la perdida del motor que suponen las inyecciones de liquidez . Esto puede cambiar cuando paren definitivamente las compras de bonos o cuando empiece el drenaje de liquidez.

En cuanto al Bitcoin, es lícito plantearse que pudiera afectarles el cambio de tercio de los bancos centrales. Si les ha venido bien convertirse en un posible refugio ante la pérdida de confianza en los mismos, podría afectarles negativamente que vuelvan a la racionalidad. Pero no a corto plazo, pues lo que está moviendo la cotización del Bitcoin es, por el lado positivo, la gran popularidad de las Criptomonedas y sus ventajas y, por el negativo, el ataque de los gobiernos, que pretenden regularlas y supervisarlas.

Artículo escrito por nuestro Director de Estrategia, Víctor Alvargonzález, en El Confidencial.