El lento despertar de las primas de riesgo

El Confi 3 11

Fuente de la imagen: El Confidencial

 

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Resumen  artículo

 

Hace un mes escribí un artículo en el que decía que, si el BCE seguía adormeciendo las primas de riesgo, serían los tipos de cambio los que despertarían. Los de las principales divisas del mundo frente al euro. Parece que no va a ser necesario: las primas ya están empezando a despertar. Pese al dineral que inyecta el BCE en el mercado de bonos, el diferencial de los bonos italianos se ha disparado, pasando en unos días del 1,15% al 1,37%.

Con sus compras de deuda el BCE adormece las primas de riesgo y consigue que no haya gran diferencia entre prestar dinero a Alemania o prestárselo a España o Italia. Cada día es más evidente que el BCE ya no compra bonos para contrarrestar el efecto económico de los confinamientos, sino para que los costes de financiación de los países del sur de Europa se mantengan bajos.

Las primas de riesgo de la zona euro servían a los inversores para valorar el distinto nivel de riesgo que supone prestar a un país europeo con muy poca deuda en comparación a otro más endeudado. Ahora es un termómetro de la capacidad del BCE para manipular el mercado de bonos y evitar que caiga el precio.

Pero lo que está haciendo es muy peligroso. “Dopar” los precios para que los países del sur se endeuden sin control a coste cero no es lo mismo que hacerlo para hacer frente a los efectos de una pandemia. Lo primero no solo es justificable sino necesario. Lo segundo es pura política, pero no monetaria, política por las buenas.

Lo peor que le puede pasar a un banco central es perder credibilidad y el BCE la está perdiendo. La Fed ya ha empezardo a reducir sus compras y ha establecido un calendario. La actitud de Lagarde de actuar si nada hubiera cambiado en lo que a la inflación respecta, es peligrosa.

El mismo día que Lagarde anunció que seguiría comprando bonos a mansalva cayó el precio de todos los bonos europeos, algo impensable hace unos meses. Lo que puede venir después es el incremento de la volatilidad.

Me dirán que Draghi venció al mercado, pero hay dos grandes diferencias. En primer lugar, tenía mucha más munición (Lagarde ha comprado ya deuda por un equivalente al 80 % del PIB de la Eurozona). Pero además Draghi tenía autoridad moral: la del que hace lo correcto y además tiene razón. Defendía la existencia del euro y el tiempo ha demostrado que su defensa estaba más que justificada.

En cambio, la agenda de Lagarde es política. Y tampoco tiene razón: no es normal intervenir en el mercado para que haya que pagar por prestarle dinero a los híper endeudados estados español o italiano, cuando la inflación europea es del 4%.

El BCE está manipulando la realidad y en los mercados la realidad muerde. Los tipos actuales de los bonos no reflejan la realidad de la inflación europea ni los niveles de deuda de los países de la Unión. Es mejor ir adaptándose poco a poco a la realidad que volver a las andadas, y que un día los inversores se den cuenta de la manipulación y decidan vender todos a la vez. Ya pasó en en la crisis de euro y los niveles de deuda eran mucho menores que ahora.

 

Artículo escrito por nuestro Director de Estrategia, Víctor Alvargonzález, en El Confidencial.