Aproveche la oportunidad y actualice su plan de pensiones

el confi 21 12 22

Fuente de la Imagen: El Confidencial

Es lógico que la mayoría de la gente haya perdido interés en los planes de pensiones. Si al Gobierno no le interesa que la gente ahorre para la jubilación ¿por qué le iba a interesar a la gente?

Pero aunque el Gobierno haya dejado clara su falta de interés, reduciendo a la mínima expresión la deducción fiscal por ahorrar para la jubilación sin ofrecer una alternativa atractiva, hay dos colectivos que sí deberían estar interesados en gestionar adecuadamente su cartera de fondos de pensiones: los que ya tienen una cantidad invertida y los que quieren aprovechar la pequeña deducción que todavía se puede obtener. Y el mercado se lo está poniendo “a huevo” (si me permiten la expresión).

Ir aportando todos los años está bien, pero es todavía mejor hacerlo en periodos de rebajas. Y este año las rebajas son de liquidación y cierre de actividad. Desde 1926 no había habido un año tan malo en los mercados financieros. Normalmente, si baja la bolsa suben los bonos (y viceversa), pero en esta ocasión no solo ha caído la bolsa, sino que los bonos han tenido la mayor caída en 100 años (que se dice rápido).

 

Dado que una cartera bien diversificada debe tener ambas cosas, es decir, renta fija (bonos) y renta variable (acciones), la oportunidad es única. Y lo es sobre todo donde más invierten los españoles, que es, aparte de en inmuebles, en renta fija.

Lo anterior afecta a quien quiera invertir esa pequeña cantidad que todavía es deducible, pero también a quienes ya tienen una cartera de fondos de pensiones (popularmente conocidos como “planes”, aunque en realidad el “plan” es el conjunto de fondos de pensiones que tiene el ahorrador).

Quien ya tiene un “plan” puede ocurrir que se encuentre en una de estas dos situaciones: que disponga de liquidez para invertir, es decir, que tenga fondos de pensiones que invierten en activos monetarios o de renta fija de corto plazo, o que esté plenamente invertido en renta fija y/o renta variable.

En el primer caso, lo que tiene que hacer el ahorrador es traspasar una parte de lo que esté invertido en fondos monetarios y de renta fija de corto plazo a fondos de pensiones de renta fija de medio y largo plazo (la cuantía dependerá de su perfil de inversión y el tiempo que le falte para jubilarse). La oportunidad está en asegurarse tipos de interés elevados, consecuencia de la fuerte subida de la inflación.

Un plan de pensiones invertido en deuda pública y privada europea de medio y largo plazo está ofreciendo ahora mismo una rentabilidad por cupón superior al 4%. Se trata de garantizarse esa rentabilidad durante muchos años, más la posible plusvalía que puede producirse si en el futuro cae la inflación y, en consecuencia, los tipos de interés, ya que el precio de los bonos se mueve de forma inversamente proporcional a los tipos de interés. El efecto inverso – caída de precios – lo hemos visto este año (como consecuencia de la subida de tipos).

Pero hay que tener cuidado. Las entidades financieras ofrecen fondos de pensiones con rentabilidad garantizada o a vencimiento, lo cual suena muy atractivo, pero la rentabilidad será mucho menor que la de un fondo de pensiones “normal” que invierta en renta fija de medio y largo plazo. Los planes de pensiones garantizados no suelen participar de esa plusvalía y lo que son a vencimiento no participan en ningún caso.

En renta variable la oportunidad también es, si no única, si muy buena. La bolsa no ha caído más de lo que ha caído en otras ocasiones, pero ha caído. En este caso hablamos de rebajas “normales”, en el entorno del 20 % en el caso de los más importantes índices de bolsa mundiales, que es como decir rebajas en las acciones en las mejores empresas del mundo.

Lo bueno de la inversión en planes de pensiones es que es inversión a largo plazo por imperativo legal. Esto facilita una forma inteligente de invertir, que es la de comprar, mantener y no estar mirando todos los días la cotización (como hace la mayoría de la gente con las acciones y los fondos de inversión). En el fondo todos sabemos que si compramos ahora renta variable de calidad, dentro de 5, 10 o 15 años se habrá revalorizado seguro, porque la renta variable de calidad solo tiene una dirección a largo plazo: al alza. Sólo hay que mirar la evolución de índices como el SP 500 o el MSCI World.

 

 

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