¿Es una corrección o es el fin del mundo?

El Confi

Fuente de la imagen: El Confidencial

 

Resumen artículo

 

Esa es la pregunta que se hacen ahora los inversores. La misma que se hicieron en caídas bursátiles similares de la última década: cuando se devaluó el yuan, con la guerra comercial entre China y EE.UU., con la pandemia o cuando algunos analistas hiperventilados decían que Evergrande sería el “Lehman chino”. Ahora la duda es razonable, porque en esta ocasión los mercados no cuentan con el apoyo de la Reserva Federal. De hecho es la culpable del desaguisado.

Habría que cuestionarse en primer lugar, si el motor de la corrección actual tiene suficiente combustible para llevar a la economía global a una depresión económica de larga duración, que es lo que refleja el nivel de pesimismo entre inversores y analistas, similar a los observados al inicio de la pandemia o incluso la crisis financiera de 2008. El ratio de miedo/avaricia ha entrado en territorio de “miedo extremo”.

Lo que más preocupa a los inversores es que la Fed se pase de frenada. El mercado ya descuenta una posible subida hasta el 3% de los tipos de interés, que también se refleja en los bonos a 10 años. La historia muestra que estos niveles no han impedido episodios de crecimiento en la economía norteamericana con anterioridad. Pero también es cierto que un rendimiento superior a 3,5% en el bono a diez años es un valor a vigilar, pues podría detraer liquidez de las bolsas.

También es importante tener en cuenta que las correcciones más profundas siempre han sido magníficas oportunidades para hacer cartera. Pero para ello es preciso haber acumulado liquidez, como recomendamos en su día: liquidez no remunerada en forma de fondos monetarios (mejor que acumular pérdidas en fondos de renta fija) y liquidez remunerada en productos inversos de deuda (que se benefician de la caída del precio de los bonos). Si, además, el resto de la cartera está en sectores e índices que aguantan bien el impacto de la inflación, no debemos preocuparnos.

Si Ud. o su asesor cometieron el error de no haber acumulado liquidez, el segundo sería vender en pánico. Cuando parezca imposible que el mercado vaya a rebotar es cuando repuntará. En ese punto de inflexión se tendrá una noción más clara de la ruta de la Fed: si piensa que mantendrá la agresividad en el ajuste monetario deberá aprovechar la oportunidad para vender. si el mercado no le da la oportunidad mejor mantener y esperar tiempos mejores. También es importante en situaciones como esta  reevaluar nuestro perfil de inversión y reflexionar sobre cómo estamos de preparados para caídas en renta variable.

También podría salir todo mal. En este punto la Fed tiene poca capacidad de controlar la inflación que generan las sanciones a Rusia o los cuellos de botella derivados de los confinamientos en China. En el caso de las sanciones, será crucial identificar si otros productores de materias primas pueden cubrir rápidamente el hueco que deja Rusia. La guerra de Ucrania parece extenderse en el tiempo, aunque con implicaciones cada vez más acotadas al ámbito local. La clave está, por lo tanto, en la inflación, y en cómo se van moviendo sus indicadores adelantados. Esto nos dará en formación sobre la senda de la política monetaria.

 

Artículo escrito por Víctor Alvargonzález en El Confidencial.