Hasta en detener la inflación nos va a ganar EE. UU

EL CONFI 1

Fuente de la imagen: El Confidencial

 

Artículo publicado en El Confidencial

 

Resumen artículo

 

Hace unas semanas comentaba que la actual tendencia bajista de los mercados no terminaría hasta que la Fed dijese su última palabra. Y quién decide por la Fed es la inflación. También Putin, pero eso es más en Europa.

Se acerca el momento en que la inflación podría empezar a bajar. El principal motivo es la caída del precio de las materias primas y el petróleo. En Estados Unidos también porque empieza a cumplirse el plazo normal que tardan en notarse la subidas o bajadas de tipos en la economía (aproximadamente seis meses). El efecto se hará notar en todo el mundo, aunque en menor medida, por desgracia, en Europa.

En primer lugar, porque la Reserva Federal empezó antes los deberes. Mientras, su homólogo europeo, el BCE, sigue esperando a ver si la recesión le hace el trabajo sucio, esto es,  que se reduzca la demanda por la recesión los precios a la baja.

Otro motivo por el que en Europa puede costar más bajar la inflación es la debilidad del Euro y su efecto inflacionista. Es fácil de explicar: si nuestra moneda cada vez vale menos, todo lo que compramos fuera nos sale más caro. Si a esto le sumamos que los mayores contribuyentes de nuestra inflación son los suministros que importamos, el efecto se multiplica.

Esto podría llevarnos a una nueva versión de la euro esclerosis. A la que generan la burocracia y los excesos regulatorios ahora se puede añadir se pueden añadir las consecuencias de la mala planificación de la transición energética, lo que se traduce en una inflación persistente como consecuencia de la debilidad de nuestra divisa.

No nos engañemos: la debilidad del euro no es solo una cuestión de tipos de interés. Un duro invierno para la economía alemana, no es precisamente algo positivo para la economía europea y, por lo tanto, tampoco para la cotización del euro.

Otro de los puntos divergentes en cuanto a la inflación de EE.UU es la dependencia europea al gas ruso, cuyo precio sigue aumentando según países como Alemania e Italia  se afanan por almacenar la mayor cantidad posible.

Lo que ocurra con la inflación es fundamental para todos los mercados, bolsas incluidas. Si los mercados detectan que la Fed puede empezar a levantar el pie del freno, las bolsas norteamericanas subirán más que las de la eurozona.

 

Artículo escrito por Víctor Alvargonzález en El Confidencial.