Empiezan a bajar las expectativas de inflación en EEUU

 

De los tres escenarios comentados anteriormente, el único que ahora mismo tiene una base real y no es fruto de la especulación sería el segundo, es decir, que al final el gran problema de los mercados, que es la inflación, se vaya solucionando como consecuencia de la llegada de una recesión que enfríe la demanda y provoque una caída de los precios. Todo ello con la inapreciable ayuda del efecto rebote que provocan las sanciones sobre las economías occidentales y la política restrictiva de los bancos centrales.

En realidad la Reserva Federal lleva ya mucho tiempo subiendo los tipos de interés. Los de medio y largo plazo empezaron a subir cuando la Fed empezó a amenazar con subir los de corto. El bono a 10 años ha pasado de dar un tipo de interés de poco más de medio punto porcentual en época de la pandemia hasta el entorno del 3 % anual al que se ha “subido” en los últimos meses. Y lo mismo ha ocurrido con los demás plazos, de forma que, quitando los créditos de muy corto plazo, todos los demás créditos del sistema financiero llevan tiempo disparados.

Por si esto fuera poco, la Reserva Federal ha tardado, pero cuando se ha puesto, se ha puesto en serio: subir los tipos de interés a base de medio punto o incluso 0,75 % en cada reunión es una actitud muy agresiva. Y amenazar con hacerlo así en todas las reuniones siguientes, también. No es extraño que el mercado esté descontando la posibilidad de una recesión en EEUU.

La llegada de una recesión o un fuerte debilitamiento de la economía acabará provocando la caída de los precios, especialmente si como veremos a continuación se mantiene la caída del precio de las materias primas y, recientemente, el petróleo.

Como hemos dicho en muchas ocasiones, la Reserva Federal no controla los precios de la energía ni de los alimentos ni del resto de materias primas, pero en la parte que controla sí que puede actuar. Es más, aunque no controle directamente los precios de las materias primas, si puede llegar a producir un debilitamiento económico de tal magnitud que baje la demanda de dichas materias primas.

Lo vemos en el gráfico número 4: La expectativa de debilitamiento económico está reduciendo a su vez las expectativas de inflación en EEUU. No les voy a aburrir con explicarles cómo se calcula este ratio, baste decir que, como pueden ver en el gráfico, es un buen predictor de la inflación futura. Como pueden observar ha reflejado perfectamente la subida que se ha producido en los últimos 12 meses. Y ahora está reflejando que se pueda moderar.

 

Gráfico nº 4: Expectativas de inflación en EEUU

 

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Fuente: Charlie Bilello

¿Y porqué resulta tan importante la expectativa de inflación como para que la pongamos en el primer capítulo del apartado de renta variable? Pues porque lo que haga la renta variable, es decir, las bolsas en el futuro, va a depender casi exclusivamente de lo que haga la inflación, porque la inflación es la que marca la política de la Reserva Federal y esta a su vez lo que hagan las bolsas.

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Lo que hagan las bolsas va a depender de lo que haga la inflación, porque la inflación es la que marca la política de la Reserva Federal y la Fed marca el ritmo y dirección de las bolsas.

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Si la bolsa norteamericana ha caído más de un 20 % en este primer semestre de 2022 no es por la guerra de Ucrania, o no directamente. Es por la inflación, donde la guerra de Ucrania – las sanciones – tienen ahora una parte importante, pero no la tenía al inicio del año, cuando la inflación tenía otros orígenes.

Fueran cuales fueran aquellos orígenes y sean cuales sean ahora los motivos de la inflación en Estados Unidos, la clave de que suban o bajen las bolsas estará en cual sea la inflación futura. Si la inflación sube o baja menos de lo esperado será negativo para las bolsas norteamericanas y, en consecuencia, para las del resto del mundo (con la posible excepción de China que va más a su aire). Si, por el contrario, la inflación baja y sobre todo si baja más de lo esperado, el rebote en la renta variable será espectacular.

Otra señal importante de cara a los próximos datos de inflación en EEUU es el descenso en el precio de las materias primas. Podemos verlo en el gráfico nº 5. No es que la subida o bajada de las materias primas se refleje inmediatamente en la inflación, o al menos no ocurre con todas ellas, pero, si se mantiene, va generando tendencia. Ya lo comprobamos cuando subió la inflación y como vemos en el gráfico hace tiempo que se ha moderado dicha subida.

 

Gráfico nº 5:  Índice Bloomberg de materias primas.

 

Gráfico, Gráfico de líneas Descripción generada automáticamente

Fuente: Investing.com

 

Resulta llamativo que, pese a que siguen en vigor las sanciones a las exportaciones del mayor productor del mundo de materias primas (Rusia), pueda estar cayendo el precio. La explicación es que el empeoramiento de las expectativas económicas como consecuencia de políticas monetarias restrictivas está reduciendo el consumo y la inversión. Como hemos comentado anteriormente la expectativa de recesión baja los precios, también los de las materias primas.

En el gráfico nº 6 tenemos otra muestra de que los norteamericanos están reduciendo significativamente sus gastos. Se trata del gasto vía tarjetas de crédito. El gráfico lo muestra en forma de crecimiento de dicho gasto, crecimiento que hace un año era del 30% anual y ahora es nulo. De hecho es negativo, especialmente en los grupos de menores ingresos anuales.

 

Gráfico nº 6: Gasto vía tarjeta de crédito en EE.UU

 

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Fuente: Bank of America – Bureau of Labor Statistics

 

Otra forma de ver lo anterior, que es desde el punto de vista del mercado de bonos, es comprobar que dicen con sus operaciones los inversores y “traders” de bonos comparado con la encuesta interna que hace la propia Reserva Federal, los famosos “dot plots” (línea verde). Y como vemos en el gráfico nº 7, el mercado (línea blanca) piensa que la Fed no podrá subir tanto los tipos de interés como ella misma piensa. Vamos, que se ha pasado de frenada.

 

Gráfico nº 7: Lo que piensa la Fed y lo que piensa el mercado de bonos

 

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Fuente: TheMacroCompass.substack.com

Finalmente, el dato de la oferta monetaria. La inflación actual se debe sobre todo a los precios de la energía, pero la que había hace unos meses tenía mucho que ver con la inundación de liquidez que provocaron los bancos centrales con sus planes de estímulo monetario. Y, como podemos ver en el gráfico nº 8, la caída de la oferta monetaria ahora es espectacular.

 

Gráfico nº 8: la oferta monetaria en Estados Unidos

 

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Fuente: Charlie Bilello

 

Nuestra conclusión es que se aproxima el momento en el que bajará la inflación en los EEUU. Y que eso lo puede cambiar todo en los mercados, por lo que hay que estar preparados.

Estamos en un momento en el que el timing va a ser muy importante y va a depender de indicadores como los que hemos mencionado anteriormente. En función de los escenarios anteriores – que la inflación baje más o menos – se decidirá qué tipo de activos, sectores países y estilos de gestión lo harán mejor en los próximos meses.

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Conclusión: se aproxima el momento en el que bajará la inflación en los EEUU y eso puede cambiarlo todo en los mercados. Hay que estar preparados.

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No podemos saber cuál va a ser exactamente el escenario de inflación en EEUU., vivimos en un entorno terriblemente volátil parecido a un partido de fútbol de esos que se dice que el partido “está abierto”. Pero sabemos que va a empezar a cambiar. En Nextep tenemos claro el tipo de inversión y los activos adecuados para cada uno de los posibles escenarios, de forma que tan pronto se establezca una tendencia podamos empezar a rentabilizarlos.