Escenarios para la 2ª parte del conflicto de Ucrania (según el RUSI)

Como saben, en estos cuadernos también incluimos opiniones de terceros, especialmente en temas que no sean nuestra especialidad. De hecho últimamente empieza a convertirse en norma. Durante la pandemia tuvimos que apoyarnos en expertos en vacunas y epidemiología y ahora tenemos que apoyarnos en expertos en temas militares y geopolíticos. 

 

No les negaremos que estamos deseando que los mercados vuelvan a ser tan “fáciles” como cuando las predicciones sobre la inflación, los tipos de interés, el crecimiento económico o los resultados empresariales dependían de factores económicos o financieros, y no de elementos tan fuera de nuestra especialidad.

 

En todo caso siempre procuramos “acompañarnos” de los mejores expertos. En esta ocasión nos apoyamos en un magnífico estudio realizado por el británico Royal United Services Institute, el más antiguo centro de estudios de defensa y seguridad del mundo, que ha publicado un artículo sobre los escenarios futuros de la guerra y que hemos considerado deberíamos trasladar a nuestros clientes y suscriptores.

 

Como lo seguimos desde hace tiempo hemos podido comprobar la independencia de criterio de este instituto, algo muy importante porque ya sabemos que la primera víctima de las guerras es la verdad, especialmente la verdad informativa. Como es lógico, para Occidente Ucrania está ganando la guerra y para los rusos no solo no es una guerra —la llaman “operación militar especial”— sino que obviamente están consiguiendo todos sus objetivos. 

 

Probablemente se pregunten por qué no se lo transmitimos íntegramente. La respuesta es que es muy largo y probablemente prefieran un resumen. Tampoco tenemos claro si podemos publicar un enlace —por cuestiones legales—, pero sí sabemos que si mencionamos la autoría podemos publicar un resumen, así que, sin más dilación, vamos a resumir los principales escenarios que plantea este estudio. Son muy importantes, porque que se produzca una u otra situación afectará a la evolución de los mercados financieros, especialmente en lo que referente a la inflación.

 

  1. Las conversaciones en vigor consiguen que se llegue a un alto al fuego de forma relativamente rápida.

 

Parece que las negociaciones son cada día más serias y van tratando temas concretos en lugar de ser solo un intercambio de acusaciones. Ya se habla seriamente de poder acordar algún tipo de neutralidad para Ucrania. Asimismo se acepta hablar de una agenda concreta para Crimea y el Donbás, con algún tipo de referéndum y un régimen político autónomo que sea aceptable para ambas partes.

 

El estudio insiste en que para que este escenario pueda producirse tendría que haber un “interlocutor racional en el Kremlin”. Vamos, que no tienen claro que así sea. Pero también señala que de nada serviría una actitud positiva de Rusia si Occidente no está dispuesto a ofrecerle a Rusia incentivos, lo cual yo interpretaría como que Occidente y Ucrania estén dispuestos a ceder en algo. Señala concretamente que no parece que la negación total vaya a producir cambios por el lado de Putin.

 

2. Las cosas empeoran antes de mejorar

 

Cinco o seis meses más de guerra abierta, con intercambio continuo de territorios como consecuencia de acciones militares. El resultado sería una especie de empate, pero que arruinaría a Ucrania y dejaría exhausta a Rusia. En esta última el apoyo a Putin iría disminuyendo poco a poco como consecuencia de las bajas militares y las sanciones, pero también se iría reduciendo el apoyo de la sociedad civil de Ucrania para seguir soportando sobre sus hombros el coste de la guerra.

 

Rusia seguramente sería capaz de mantener la posesión de los territorios ya conquistados, pero con un altísimo coste económico y humano. 

 

Aquí introduzco yo una nota personal y es que cada vez llegaría más armamento sofisticado norteamericano, británico y de la UE en apoyo de los ucranianos. Y ese armamento sofisticado ha sido clave para detener el avance del no tan sofisticado ejército soviético.

 

En este escenario probablemente las élites rusas empezarían a perder el miedo a transmitir su opinión, lo cual, combinado con el malestar de la población por las bajas y por el impacto económico de las sanciones, llevaría al Kremlin a aceptar una especie de tregua al estilo de los acuerdos de Minsk.

 

El resultado sería un estancamiento parecido al que ya había previamente en la zona este de Ucrania, en la que llevan ya muchos años en estado de guerra soterrada. Sería como volver al inicio, aunque con Rusia mejor asentada en el sur del país y en el Donbás, donde cuenta con la ventaja de tener el apoyo de la mayoría de la población.

 

3. Larga guerra de desgaste

 

La tercera opción sería una especie de “Siria 2. 0”, en la que Rusia se interna en una guerra larga que causa enorme sufrimiento y devastación, donde los frentes serían “fluidos” (expresión utilizada por los autores) y por toda Ucrania, con la posibilidad de que intervengan otros actores locales que creen sus propios centros de poder, algo parecido a la aparición del Isis y otros grupos dentro de Siria, apoyados y financiados a su vez por poderes extranjeros.

 

En este escenario la economía de Ucrania literalmente se detiene, la población tiene que sobrevivir a base de ayuda externa, es una situación de caos. Por el contrario, Rusia, que tiene muchos más recursos y una población muy superior, y teniendo en cuenta que la guerra se desarrollaría fuera de su territorio, aguantaría mejor una situación de desgaste. Pero en ningún caso conseguiría ganar la guerra. Llegados a este punto, la única forma de acabar la guerra —que no el conflicto— sería un cambio político en Rusia, que probablemente tendría que “ir incluso más allá de la salida de Putin del poder” (no sabemos a qué se refieren exactamente con esta enigmática frase en el estudio, porque no la explican, pero nos podemos hacer una idea).

Los autores de este estudio concluyen que esta guerra es imposible de ganar. Puede evolucionar en alguna de las formas descritas u otra que surja de forma novedosa, pero ninguno de los dos bandos está en condiciones de cantar victoria. De ahí la importancia de intentar llegar a un alto al fuego lo antes posible y evitar un deterioro mayor de la situación.

 

Consideran también que no se pueden poner condiciones previas demasiado estrictas para un alto al fuego, como la que pide Ucrania de que se retiren todas las tropas. Eso simplemente no va a ocurrir. También avisa que los altos al fuego no suelen llevar directamente a la paz, sino más bien a aliviar la catástrofe humanitaria.

 

El RUSI considera como más probable el escenario número dos, es decir, que las cosas empeoren antes de mejorar, pero que ese empeoramiento suavice las posiciones tanto de Putin, que se vería muy presionado internamente, como del Gobierno ucraniano, que también se vería presionado por el sufrimiento de su población. Y que de ahí se llegue a algún tipo de alto al fuego y que, en el mejor de los casos, ese alto al fuego lleve luego a una tregua.

El caso es que —y ya abandonamos el resumen del estudio— el fondo del problema seguirá ahí y volverá a emerger. La buena noticia —para los europeos occidentales— es que probablemente de esta nuestros gobiernos hayan aprendido y la próxima vez no les coja una dependencia energética de Rusia como la actual, una imprevisión que ha sido un auténtico despropósito. 

 

Así que como inversores tendremos que vigilar cuán seria es la decisión europea a la hora de reducir al máximo posible su dependencia del gas ruso, porque de ello dependerá cuál sea la evolución de las bolsas europeas si no hubiera una tregua o acabáramos en el escenario n.º 3.

 

Tener claros los posibles escenarios militares y geopolíticos van a ser muy importante, puesto que este conflicto va a seguir siendo un elemento importante en lo referente a la evolución futura de los mercados en general y sectorial en particular. Sobre todo en lo referente a la evolución de la inflación, puesto que Rusia no es un actor muy importante como motor de crecimiento global, pero sí lo es como motor de la inflación global.

 

Como no podemos dedicar más espacio a esta cuestión en este cuaderno, les invitamos a asistir a la jornada gratuita que ofreceremos el próximo jueves 28 de abril para analizar cuáles pueden ser esos escenarios de mercado en función precisamente de estas predicciones realizadas por el instituto RUSI. Pueden apuntarse a través de la web de Nextep, en el lugar que aparecerá habilitado para ello en la página principal a partir de la segunda quincena de abril.