¿Estamos ante una burbuja especulativa?

Más productivo que andar anunciando burbujas todos los días por si “suena la flauta”, es hacer números. Sabemos que habrá una burbuja especulativa. Y más con un gobierno ultraliberal en EE. UU. (ver capítulo de portada). Pero eso no significa que no tengamos que aprovechar la rentabilidad que se genere en el proceso de “inflado” de la burbuja. 

Los excesos de valoración nos indican la cercanía, no ya de la burbuja, sino de su explosión. Es cierto que lo hemos hecho en otras ocasiones pero, conforme nos vamos adentrando en situaciones de euforia, es más necesario que nunca. 

También es muy importante distinguir si pueden ser preludio de una corrección o estamos ante excesos que pueden llevar a algo más serio.

¿Cómo saber si estamos ante una burbuja económica?

Normalmente utilizamos ratios de valoración de empresas, aunque también es interesante ver el posicionamiento de los inversores. Cuando todo el mundo está dentro del mercado es que ya no queda nadie para comprar. Y no menos importante: la evolución de la economía y los resultados empresariales. Por mucho que suba la bolsa, si esta subida va acompañada de una mejora proporcional de los ingresos y los beneficios de las compañías que la componen, no estaríamos ante una burbuja.

El más conocido y respetado ratio de valoración es el que mide la relación entre los precios y los beneficios de las empresas, es decir, el PER. En el gráfico n.º 1 lo tenemos, calculado en base a la media de los beneficios obtenidos por las empresas norteamericanas, ajustados a la inflación (CAPE). Este ajuste ayuda a reducir el efecto de los ciclos económicos y de la inflación en las valoraciones.

De acuerdo con este dato, no estamos ante una burbuja parecida a la que tuvimos en el año 2000, que es cuando la llegada de una nueva tecnología, como fue Internet, hizo que se perdiera todo control sobre las valoraciones. Que sería lo más parecido a una posible burbuja por exceso de optimismo en relación con la IA. Pero, al menos en lo que se refiere a las grandes empresas, sí estamos ante una valoración muy elevada.

Gráfico n.º 1: PER de la bolsa de EE. UU. desde 1900, ajustado a la inflación y al ciclo.

PER de la bolsa de EE. UU. desde 1900, ajustado a la inflación y al ciclo.

No analizamos el ratio cuando se desató la pandemia del COVID, porque es una situación excepcional.

¿Estamos en recesión económica?

La cuestión de si hay o no recesión es muy importante. En la medida en la que la economía es sólida y las empresas mejoran sus ingresos y sus beneficios, las explosiones de burbujas financieras duran poco. Lo vimos en el crash del año 87: se había generado una burbuja especulativa de primera magnitud, pero igual que explotó de forma muy violenta, el mercado se recuperó relativamente rápido.

También es interesante considerar que en lo que va de siglo XXI, el mercado tiene tendencia a admitir valoraciones superiores. Hay varias explicaciones al respecto. En nuestra opinión, el motivo principal es el peso que ha tomado la tecnología en los índices. Las grandes empresas tecnológicas crecen mucho, pero tardan mucho en dar beneficios. Y casi todas las empresas que actualmente representan la mitad del S&P 500 ni siquiera existían antes de 1990.

Pero volvamos a la cuestión principal: si comparamos el CAPE a lo largo de este siglo, no podemos decir que esté en los niveles más altos. Podemos decir que está en la banda alta. 

También podemos decir que la economía norteamericana se encuentra en un momento muy bueno y alejada de cualquier síntoma de recesión, lo que modera el riesgo que supone esta valoración. Y ha bajado mucho la inflación. Dicho de otra manera, si las empresas norteamericanas siguieran aumentando su beneficio por acción y se moderara la subida bursátil, el PER descendería a niveles razonables.

Si consideramos las dos burbujas más representativas que ha habido, que serían la de 1929 y la del año 2000, llegaríamos a la conclusión de que no estamos todavía ahí. Los datos que muestra el gráfico se moderarían debido a que la economía estadounidense se encuentra lejos de una recesión. Pero en términos generales podemos llegar a la conclusión de que el mercado está sobrevalorado. Una situación que si bien no tiene por qué convertirse en la explosión violenta de una burbuja, sí que aumenta muchísimo las probabilidades de una corrección de cierta magnitud.

¿Qué hacer ante una corrección? 

En esta situación, y como estamos haciendo en Nextep, es conveniente:

  1. Estar preparado para amortiguar y, en su caso, aprovechar dicha corrección.
  2. Diversificar en sectores que, como vamos a ver a continuación, no tienen ningún problema de valoración. 

En el gráfico n.º 2 vemos la evolución del PER desde la crisis financiera, pero ahora en base a las estimaciones de beneficios de los analistas para los próximos 12 meses. Pasamos a esta formulación porque es el cálculo que se suele utilizar más, ya que los mercados descuentan expectativas a seis o doce meses vista. Y las empresas cotizadas no suelen desviarse mucho de las estimaciones de resultados. 

De hecho, los analistas de empresas tienden a ser prudentes y suelen quedarse cortos en sus estimaciones. El gráfico utilizado no está ajustado a la inflación o al ciclo, pero a efectos del análisis comparativo que pretendemos realizar entre empresas grandes y pequeñas y medianas, no afecta. De hecho, este dato de PER es el que más se utiliza.

Gráfico N.º 2: PER a 12 meses vista de las grandes compañías y las PYMES

PER a 12 meses vista de las grandes compañías y las PYMES

La conclusión del gráfico n.º 2 no puede ser más clara: las grandes empresas estarían cerca del PER máximo de este periodo de casi 20 años, lo cual es una clara señal de riesgo de corrección. Por el contrario, las pequeñas y medianas compañías estarían muy lejos de los máximos alcanzados en el mismo periodo (aunque obviamente les afectaría una corrección en las grandes).

No hemos incluido cálculos sobre los índices europeos o del mundo en general, porque todos nos van a dar valoraciones mucho más bajas que las de Norteamérica. De haber riesgo de burbuja por valoraciones excesivas sería en la bolsa norteamericana y más concretamente en el NASDAQ o en el S&P 500.

El FOMO de los inversores en EEUU

En el lado de los datos “inquietantes” tenemos el posicionamiento de los inversores en EE. UU. Se ha ido cumpliendo nuestra predicción de efecto “FOMO” (“Fear Of Missing Out” o “miedo a quedarse fuera”) y ahora están casi todos “dentro”. Lo vemos por ejemplo en el gráfico n.º 3.

Y cuantos más inversores estén “comprados”, menos inversores quedarán para comprar si hay una corrección, lo cual suele potenciar la magnitud de dicha corrección.

Gráfico N.º 3: Flujos de dinero hacia la bolsa norteamericana (fondos tradicionales y ETF)

Flujos de dinero hacia la bolsa norteamericana (fondos tradicionales y ETF)