¿Hasta qué punto podría Europa ser más barata que EEUU?
Las decisiones tienen consecuencias. Mientras EE. UU. ha apoyado a sus emprendedores, innovadores y empresas en general, Europa les ha colocado un auténtico traje de cemento de burocracia y trabas de todo tipo.
Mientras EE. UU. promocionaba el sector privado, Europa ha promocionado el sector público y el funcionariado. Mientras EE. UU. era cada vez más independiente energéticamente, Europa se ha quedado literalmente sin fuentes de energía. Ciertamente, países como España pueden permitirse el lujo de depender en gran medida del sol y del viento, pero que Alemania haya decidido depender del sol resulta surrealista. Y ya se están viendo las consecuencias.
Lógicamente, los mercados han ido descontando en los precios el “suicidio” económico de Europa, lo que ha llevado a que los índices bursátiles norteamericanos hayan batido por goleada a los europeos a lo largo de los últimos 20 años, lo que a su vez ha hecho que las empresas europeas resulten baratísimas respecto a las norteamericanas, tal y como se muestra en el gráfico n.º 1.
Gráfico n.º 1: Descuento del PER europeo vs. PER empresas norteamericanas.
¿Es el momento de la Bolsa europea?
Utilizando el dato de valoración más comúnmente aceptado —el PER—, Europa cotiza con un descuento del 40 % respecto a Estados Unidos. Probablemente el mayor de la historia.
Esto, que a primera vista pudiera hacer pensar en que hay que comprar bolsa europea, no es tan evidente en la práctica. La capacidad de los políticos europeos para destruir económicamente Europa podría no haber tocado fondo. Pero también es cierto que todo tiene un precio. Hasta las empresas europeas.
Tengamos asimismo en cuenta que las empresas del Eurostoxx 50 no solo tienen actividad en la eurozona. Muchas de ellas son multinacionales que realizan su actividad a nivel global. Además, sus costes de financiación cada vez van a ser más bajos, porque la única ventaja que tiene el estancamiento económico europeo es que facilita la caída de la inflación y, por lo tanto, de los tipos de interés de la eurozona.
¿Puede cambiar la situación económica europea?
Luego existe otra posibilidad, aunque mucho más remota, y es que haya un cambio político en Europa. Ahora mismo parece difícil, pero mirando a medio-largo plazo no es totalmente imposible. Y Europa, bien dirigida, no tiene por qué hacerlo económicamente tan mal respecto a EE. UU.
No sabemos cuánto más bajo puede caer Europa frente a EE. UU., pero sabemos que las situaciones extremas en precio son motivo de sobra para que un mercado esté en el radar. Sobre todo, si siguen bajando los tipos de interés en la eurozona, un factor fundamental a la hora de valorar las empresas en función de sus flujos de caja. Y también muy importante de cara a la valoración de las empresas por su rentabilidad por dividendo.