La “Nueva rotación” y el sector tecnológico
Hace unos meses recomendamos a nuestros clientes iniciar una nueva estrategia, que llamamos estrategia de “La Nueva Rotación”.
No se trataba de eliminar la tecnología —que en los últimos dos años sería comparable a la escudería Red Bull en la Fórmula 1—, sino de dar entrada a una nueva. Un vehículo apoyado por la bajada de los tipos de interés, que además mostraba valoraciones muy atractivas. Siguiendo con nuestro ejemplo, le llamaremos la “escudería McLaren”, ya que está intentando quitarle el puesto a Red Bull esta temporada.
Así que hemos mantenido en nuestras recomendaciones el sector tecnológico, pero lo hemos posicionado de otra forma para así poder dar entrada a otros sectores. El motivo por el que lo redujimos pero no lo eliminamos es porque, aunque es mucho más caro que el resto del mercado, son las empresas que ganan más dinero. Probablemente haya otras que empiecen a ganar más gracias al nuevo motor del mercado, que es la bajada de los tipos de interés, pero una o varias de las siete magníficas lo van a seguir haciendo bien.
Porque una cosa es que McLaren acose a Red Bull y otra que consiga arrebatarle el campeonato del mundo. O Ferrari, que también ha espabilado.
¿Es buen momento para invertir en las grandes tecnológicas?
Dejemos los ejemplos automovilísticos y veámoslo con un dato que lo dice todo: la demanda de chips de Nvidia por parte de las grandes tecnológicas (gráfico n.º 1).
Gráfico n.º 1: Demanda de microprocesadores Nvidia por parte de las grandes tecnológicas
En azul oscuro aparecen las previsiones de demanda en miles de millones de dólares (“billions” en términos anglosajones). Y Nvidia es sin duda la empresa más representativa de la nueva revolución tecnológica, es decir, de la llegada de la inteligencia artificial generativa (IA). Además aquí no aparece la demanda de Tesla, que también se prevé que sea espectacular.
Lo que nos dice este dato es que dicha revolución tecnológica está viva y coleando. Y que, por mucho que digan, la valoración de Nvidia puede que sea elevada, pero está apoyada por la demanda de sus productos.
Lo que no está claro es cuánto pueden tardar en rentabilizar esas inversiones los compradores de estos microchips. Pero cuando todos ellos apuestan por ellas —y estamos hablando de gente muy inteligente y capacitada— lo más probable es que piensen en rentabilizarlo sobradamente.
Habrá que ver si el mercado se lo cree, pero de momento no ha dado por finiquitado a Red Bull. Aunque ciertamente la ventaja sobre McLaren se ha reducido significativamente. Con cierta ayuda de Donald Trump, que entendemos que va a ser muy positivo para el sector industrial en general, no solo para las tecnológicas.