Nadie se acuerda del metaverso y por eso es el momento de acordarse

Dentro de un año la Reserva Federal habrá conseguido su objetivo de bajar la inflación, aunque sea a base de subir los tipos de interés hasta el 5 % o algo así (aunque pensamos que con un 4 % o incluso un poco menos será suficiente). 

Probablemente para entonces Rusia y Ucrania habrán decidido cambiar las armas por la diplomacia, ante la evidencia de que ninguno de los dos puede ganar esta guerra. Una cosa es que el ejército ucraniano detenga a los rusos e incluso avance en determinadas zonas y otra que los desaloje de las zonas prorrusas de Ucrania (que haberlas, haylas). En el mejor de los casos podría ocurrir que Ucrania expulse al invasor y acabe así la guerra, aunque tenemos muchas dudas de que Putin esté dispuesto a aceptar este resultado.

El mundo evoluciona, la economía también y el escenario que tendremos dentro de un par de años será totalmente distinto al actual. Pero, mientras estamos pendientes de los tipos de interés y de la guerra, la revolución digital sigue adelante, más concretamente la tercera fase, donde se pasará de interactuar a través de un teclado y una pantalla a hacerlo en el metaverso. Si no me creen, pinchen en el siguiente enlace, donde varios expertos lo explican mucho mejor que yo: https://twitter.com/i/status/1576991175172820993

Como es lógico, las grandes compañías se han dado cuenta. Poco a poco el comercio electrónico, ya sea de bienes o servicios, que es lo que les interesa, se irá trasladando al metaverso, donde todo será mucho más fácil y eficiente.

Las grandes compañías, especialmente las tecnológicas, están sufriendo en sus cotizaciones las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal, y probablemente pronto también en su facturación. Pero eso no significa que hayan perdido interés en el metaverso. Y nosotros mantenemos la opinión de que los grandes beneficiarios de sus billonarias inversiones serán las empresas que provean la tecnología o la infraestructura necesaria para este nuevo Marketplace. Insistimos: no tanto las grandes empresas, que simplemente cambiarán vender de una forma a vender de otra, sino las empresas que tendrán que adquirir estas grandes para posicionarse tecnológicamente en el metaverso. Como, por ejemplo, empresas de inteligencia artificial, de gafas virtuales u otras técnicas similares, ciberseguridad, tecnología blockchain, etc.

Lo que las compañías invierten y planean para situarse en el metaverso es una realidad. Lo vemos en el gráfico n.º 4. De acuerdo con los planes conocidos, se está invirtiendo mucho más en el metaverso de lo que se invierte en vehículos autónomos o de lo que se invirtió en el iPhone.

Gráfico nº 4 : Inversión en el metaverso vs vehículos autónomos, iPhone o Android

(*) Miles de millones. Proyección hasta 2026

(Fuente: The Information reporting – vía theinformation.com)

Que las cotizaciones de las empresas del sector se hayan derrumbado como consecuencia de que se ha disparado la inflación no las hace menos interesantes, sino más bien todo lo contrario, porque ahora están mucho más baratas. De hecho, la caída del mercado tecnológico es una auténtica bendición para el inversor de largo plazo que quiera situarse en los sectores con más potencial de crecimiento de cara al futuro, y este es uno de ellos. 

Para los escépticos, les recordaremos que muy poca gente hubiera pensado hace 10 años —y no les quiero decir 20— que compraríamos casi todo en plataformas como Amazon. O mejor dicho: que haríamos casi todo vía Internet. Pues bien, en el futuro lo haremos casi todo en el metaverso.

Si aplicamos el razonamiento a la situación actual de desplome bursátil, imagínense haber comprado Amazon, Microsoft y Apple aprovechando el desplome de la tecnología del año 2000 o de 2008.

En este mercado caótico en el que nos encontramos habrá que esperar a que todas las malas noticias estén descontadas y que todo el que quería vender haya vendido, pero la oportunidad llegará y nosotros estaremos ahí para buscar los fondos y ETF adecuados. Y nuestros clientes tienen la liquidez necesaria para aprovecharla. Manténganse en contacto.