¿Por qué firmar por un 1 % cuando se puede ganar un 2,50 % sin riesgo?

A día de hoy una letra del tesoro español ofrece una rentabilidad anual del 2,45%. Y viendo la evolución del mercado, en la próxima subasta esa rentabilidad seguramente superará el 2,70%. Y ofrece el mayor nivel de seguridad que se puede obtener en España: no es ya que el Estado garantice 100.000 € vía fondo garantía depósitos, es que garantiza todo lo invertido. Porque es al propio Estado al que se le ha prestado el dinero.

 

Pero, salvo error u omisión, ninguno de los principales bancos españoles, ni siquiera los de tamaño medio, ofrece esa rentabilidad en un depósito a un año, salvo que te comprometas a comprar no sé cuántos productos de la casa que aplican altísimas comisiones.

 

De hecho, la rentabilidad de los depósitos a un año de los bancos españoles más sólidos se mueve entre el 1% y, como mucho, el 2%. Y ninguno los ofrece desde 1.000 €, que es el valor nominal de una letra del tesoro. Es más: la liquidez de una letra del tesoro es total y absoluta, mientras que los depósitos a plazo fijo no se pueden deshacer hasta el vencimiento

—como su nombre indica— o, para hacerlo, hay que pagar una fuerte comisión.

 

Entonces ¿por qué la gente coloca su dinero en depósitos y no en letras del tesoro? Yo creo que la respuesta está, en primer lugar, en el desconocimiento. Y en la comodidad.

 

La mayoría de la gente interpreta que el banco le va a pagar una remuneración de mercado y que, si se lleva un margen, merece la pena, porque resulta cómodo. Lo que probablemente no saben es lo amplio que puede llegar a ser ese margen. Si quieren saberlo, solo tienen que comparar la oferta actual de depósitos de su banco con lo que paga una letra del tesoro a día de hoy (como digo, en la próxima subasta rondará el 2,70%). Por un margen así, merece la pena hacer uno mismo la gestión (y es solo una vez al año).

 

Además, en el mundo digital en el que vivimos, esa “gestión” es sencillísima. Se pueden comprar letras del tesoro en el Banco de España por Internet, sin necesidad de hacer un montón de papeleos. De hecho, todos los días hacemos cosas mucho más complicadas cada vez que nos sentamos ante el ordenador para realizar gestiones. Y por supuesto se puede hacer utilizando fondos monetarios, que es lo mismo pero más cómodo y ventajoso fiscalmente (siempre que tengan bajas comisiones de gestión). Si su rentabilidad en los últimos años ha sido muy baja e incluso negativa es porque los tipos de interés eran muy bajos o negativos.

 

También hay gente que piensa que esa rentabilidad superior se la comerán las comisiones de intermediación. Pero eso es porque no saben que el Estado está encantado de que los ciudadanos compren su deuda pública y, como ocurre cuando hay que pagar a hacienda, todo son facilidades. Se pueden comprar directamente letras del tesoro en el banco de España pagando una comisión del “1,5 por mil, con un mínimo de 0,9 euros y un máximo de 200 euros”, según informa la propia entidad. En otras palabras, al 2,70% de intereses que nos va a pagar la letra del tesoro que compremos tras la próxima subasta hay que deducirle un 0,15%, lo que significa que nuestra rentabilidad neta será del 2,55% anual. ¿Qué banco, en el que nos sintamos igual de seguros que con el tesoro público, ofrece una rentabilidad así?

 

También podemos comprar las letras en nuestro banco. Se lleva una comisión, pero como el Estado quiere facilitar que le financiemos, “topa” lo que los bancos pueden cobrar por vender letras del tesoro. Conviene preguntar, pero normalmente aunque la comisión sea algo mayor, merece la pena, si lo comparamos con el depósito a un año que ofrece el mismo banco.

¿Y si es tan evidente, por qué no lo hace la mayoría de la gente? Pues por el mismo motivo que la pereza nos impide a veces comparar ofertas en todo tipo de servicios. Y porque en España quien dirige las decisiones de inversión de los españoles son los grandes bancos españoles, que lógicamente tienen más interés en que sus clientes financien sus operaciones que en que financien al Estado.

 

Y porque solo un asesor independiente como Nextep, que no vive de las comisiones que le dan por colocar productos financieros a sus clientes, les va a dar un consejo así. Pero asesores realmente independientes en España hay muy pocos, casi todos cobran de gestoras o bancos por colocar los productos financieros de las mismas y no tanto por dar buenos consejos de inversión.