¿Por qué sube el oro cuando todo parece ir bien?

Una regla que se cumple con bastante asiduidad en los mercados es que el oro sube, o bien cuando hay mucha inflación, o cuando hay guerras. Y cuando hablamos de guerras no nos referimos a conflictos regionales —que los hay en casi todas las épocas—, sino guerras o riesgo de guerras entre grandes potencias. O en zonas geográficas muy sensibles.

Lo de “zonas geográficas muy sensibles” sería de perfecta aplicación a Oriente Próximo y a Ucrania, pero la realidad es que, de momento, es clara la intención de los contendientes de que el conflicto se desarrolle en ese campo de batalla y que no se extienda a otros países. Por eso ambos pueden considerarse, insistimos, de momento, conflictos regionales.

¿Por qué ha subido tanto el oro?

Por su parte la inflación está bajando y ya está muy cerca de los objetivos de los bancos centrales, así que si además no hay guerra en el sentido amplio de la palabra, ¿por qué sube el oro?

En nuestra opinión hay varias respuestas a esta pregunta, que además son perfectamente compatibles e incluso complementarias. Y, de hecho, pensamos que todas ellas están activas. Vamos a enumerarlas:

  1. Que no esté ocurriendo nada, pero que la gente tenga miedo de que ocurra. Las redes sociales generan miedo. Funciona mucho mejor meter miedo que dar buenas noticias. 
  2. Ya no hace falta que haya una guerra o que haya una burbuja en los distintos activos financieros: basta con crear la sensación de que la hay. 
  3. Que los que temen que la situación actual acabe en un conflicto armado a gran escala acierten. Cuando se juega con fuego, hay muchas probabilidades de que arda todo.
  4. Que el bitcoin haya perdido su atractivo como refugio. Ha quedado demostrado que frente a la inflación o los conflictos bélicos no sirve de protección. Solo queda el viejo refugio de toda la vida, el oro.
  5. Las sanciones. Como respuesta a la invasión de Ucrania, los activos de Rusia han sido confiscados. Rusia también ha sido excluida del sistema internacional de pagos, etc. Tener oro físico fuera del circuito occidental, puede ser más seguro. Además, Rusia y China llevan tiempo liderando un movimiento dirigido a depender menos del dólar. Y hay que tener el apoyo de un activo sólido. La única alternativa es el oro. 
  6. La caída de los tipos de interés reales. El precio del oro tiene una alta correlación negativa con los tipos de interés reales norteamericanos, es decir, el tipo de interés nominal del bono norteamericano a 10 años descontando las expectativas de inflación en ese periodo. Cuando los tipos de interés reales se reducen, los activos de renta fija pierden atractivo respecto al oro, que tiende a ser la alternativa elegida por los inversores conservadores para mantener su poder adquisitivo. Desde el mes de mayo, los tipos de interés reales han caído desde el 2,10 % al 1,65 %.

¿El oro subirá o bajará?

¿Sirve todo esto para saber si el oro va a seguir subiendo? Pues sí, porque, como todos los activos financieros, el oro subirá o bajará en función de que se mantengan vivas las causas que han motivado esa subida o esa bajada. Y de momento parece que se mantienen.

Pero hay que tener cuidado de no caer en trampas especulativas. No se puede olvidar que el oro, además de subir, también cae. Puestos a comprar oro, mejor intentar hacerlo cuando se enfríe un poco. Los metales, incluso los más nobles, pueden sobrecalentarse.