¿Qué es un asesor financiero independiente?

¿Necesitas ayuda para invertir tu dinero? Un asesor financiero es quien puede ayudarte, pero antes de empezar a buscar, debes saber que hay diferentes tipos de profesionales de las finanzas y no todos trabajan igual.
Lo que a ti interesa como cliente es encontrar un asesor financiero independiente, que es el único que de verdad pone a sus clientes en el centro de todo lo que hacen. Otro tipo de asesores podrán ayudarte, aunque nunca igual que uno independiente. Ahora entenderás por qué.

Funciones de un asesor financiero independiente

La labor de un asesor financiero es la de ayudar a sus clientes a mejorar su situación financiera y a decidir dónde invertir su capital, así como acompañarles en su camino financiero.

Un asesor financiero independiente hará exactamente eso y, además, lo hará con un asesoramiento imparcial y libre de incentivos perversos que puedan alterar la calidad de sus decisiones.

Esa es, de hecho, la definición de independiente de la RAE: “’persona o cosa que no depende de otra’, ‘cosa que no tiene conexión con otra’ y ‘persona que sostiene su modo de pensar o de actuar sin admitir intervención ajena’.

Esto se consigue con un modelo de negocio diferente al de otros asesores. Ese modelo de negocio se caracteriza por un coste explícito de su servicio. En otras palabras, a un asesor financiero independiente siempre tendrás que pagarle por su asesoramiento. A uno que no lo sea, no.

Requisitos para ser un asesor financiero independiente

Todo lo que acabas de ver se traduce en los requisitos básicos para poder ofrecer asesoramiento independiente. Estas son las condiciones básicas que debe cumplir un asesor que sea 100% independiente:

  1. Estar regulado y supervisado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta es una de las diferencias con los planificadores financieros, por ejemplo.
  2. No trabajar de forma exclusiva con ninguna entidad financiera.
  3. Trabaja con in sistema de arquitectura abierta con la que puede ofrecer los productos de inversión de varias gestoras. Si un asesor solo trabaja con productos de un banco nunca podrá ser independiente ni un gran asesor. Y es que, no existe ninguna entidad que tenga los mejores fondos en todas las categorías, por ejemplo.
  4. No contar con producto financiero propio, es decir, no gestionar o vender sus propios fondos, por ejemplo. Hacerlo supondría un potencial conflicto de intereses porque podría primar esos fondos sobre otros.
  5. No cobrar comisiones de terceros por la venta de productos. Si una gestora paga 10 euros por vender sus fondos y otra paga 15,¿qué fondos crees que estará más inclinado a recomendar el asesor?

Estas son las seis características que debe cumplir un buen asesor financiero independiente. Como consecuencia de estos requisitos, los ingresos de un asesor independiente estarán siempre ligados al consejo que ofrece, no a los productos que recomienda.

En otras palabras, cobrará por ese asesoramiento y, dependiendo del asesor, puede que también por los resultados que obtenga.

Por qué es tan importante que el asesor sea independiente

¿Te fiarías del consejo de un médico que solo cobra si te opera? ¿Y de una revisión gratuita de tu coche donde el taller solo cobra si tiene que arreglar algo? En ambos casos los profesionales pueden hacer bien su trabajo y no detectar nada, pero desde luego tienen incentivos claros para hacerlo y eso puede alterar su juicio y el resultado de su análisis.

A fin de cuenta, estarán más motivados a para encontrar y actuar ante cualquier indicio de problema que si, por ejemplo, cobrasen por ese examen y revisión, pero no por el tratamiento.

Cuando no existe objetividad ni independencia, es imposible estar seguro que el consejo que recibes es el más adecuado para ti.

Esa es la diferencia entre un asesor financiero independiente y otro que no lo es. Un asesor independiente es objetivo y no tiene ningún tipo de incentivo que no sea tu bien para ofrecerte un producto u otro.

Por el contrario, un asesor que no es independiente sí que los tiene y pueden ser de lo más variado.

Puede tener el incentivo de colocarte su propio fondo porque es con el que más cobra en lugar de otro de una gestora diferente.

También puede ser que cobre una comisión mayor por colocar un fondo en lugar de otros, lo que afectará a su capacidad de decisión.

Un asesor independiente no se dejará influir por estas cosas porque su única fuente de ingresos es su trabajo y su desempeño. Si lo hace bien los clientes seguirán confiando en él y pagando por el asesoramiento que recibe. Así de simple y así de fácil.

¿Cómo puedo saber si mi asesor es independiente?

Con unas pocas preguntas vas a poder saber si tu asesor financiero es objetivo o si, por el contrario, sus recomendaciones pueden estar influidas por intereses perversos.

Estas son las cuatro preguntas que debes hacerle:

  1. ¿Cobra retrocesiones de terceros? Es decir, si cobra comisiones por los productos que recomienda. Si lo hace, no será independiente.
  2. ¿Dispone de productos financiero propio? Si lo hace y lo puede ofrecer a sus clientes, no será independiente.
  3. ¿Trabaja con un sistema de arquitectura abierta? En otras palabras, si ofrece fondos y productos de varias gestoras. Si no lo hace, no será independiente
  4. ¿Cobra por su servicio como asesor financiero? Un asesor financiero realmente independiente cobrará por su asesoramiento, bien de forma explícita con un pago mensual (lo más habitual), con una comisión por resultados o con una mezcla de ambas, pero siempre cobrará y lo hará de forma explícita.

Por último, cualquier asesor debería ser capaz de explicarte de forma clara y concisa de dónde provienen sus ingresos. Si no lo hace o lo hace de forma vaga o sin darte cifras, además de no ser independiente, es posible que ni siquiera sea un asesor financiero de fiar.

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