Similitudes del índice S&P 500 con el periodo 1995 – 2000
No somos muy partidarios de comparar situaciones actuales con las de épocas anteriores. Es cierto que la historia se repite, también en los mercados, pero no siempre igual. Pero en los mercados hay que tener la mente abierta y, si en alguna ocasión las circunstancias coinciden mucho, conviene tomar nota.
Evolución del S&P 500 desde 1995
Lo anterior viene al caso porque, si superponemos lo que hizo el índice S&P 500 en 1995 y lo que está haciendo ahora, y analizamos cuál era la circunstancia política y económica del periodo, observamos que son muchas más las coincidencias que las diferencias.
En 1995 la economía norteamericana tuvo un aterrizaje suave. Más o menos lo que estamos viendo ahora: crecimiento, sí, pero del 1,4 %. Crecimiento modesto.
Gráfico n.º 1: Evolución del S&P 500 en 1995 y en lo que llevamos de 2024.
En aquel año la Reserva Federal bajó los tipos de interés del 6 % al 5,25 %, es decir, una reducción moderada, que podría parecerse a la que podría producirse en los próximos seis meses. En 2024 será más moderada, probablemente entre un 0,25 % y un 0,50 %, pero en 1995 los tipos estaban más altos. Así que, en términos relativos, hay un parecido. Pero sobre todo lo hay respecto a la dirección de la política monetaria de la Reserva Federal.
Además, 1995 fue un año en el que el S&P 500 estableció 77 máximos históricos. Y en lo que va de 2024 llevamos 33. En eso también hay coincidencia. Y fue por aquellas fechas cuando empezó a valorarse seriamente lo que supondría la implantación de la informática y los ordenadores personales en todo el tejido empresarial (no solo en las grandes empresas). Y en muchos hogares. Es el año en el que empiezan a hacerse mundialmente famosos Bill Gates o Steve Jobs.
Y es en 2024 cuando el mercado se ha empezado a tomar en serio —y a descontar en los precios— la importancia que va a tener la implantación en el tejido empresarial —y más tarde en los hogares— de la inteligencia artificial (IA), ya sea vía algoritmos (en las empresas de servicios) o vía robots (en empresas industriales y luego en domicilios particulares). Y es ahora cuando firman autógrafos Jen-Hsun Huang (fundador de Nvidia) y Elon Musk.
La importancia de la tecnología en el mercado
Siendo importantes estas coincidencias de cara al corto plazo, todavía lo son más si transponemos la situación a lo que ocurrió a partir de 1995. Porque es ahí donde empiezan a instalarse PC en todas las empresas y en muchos hogares, con el colofón final de la llegada de Internet, es decir, de Google, Amazon, Facebook, etc. Y muy importante: es también la época en la que empieza a popularizarse el uso del teléfono móvil.
¿Y cuál es el gráfico de la evolución del S&P 500 a partir de 1995? Pues el n.º 2, que también nos dice cómo acabó todo aquello, que es como probablemente acabará todo esto: con una burbuja financiera montada sobre una realidad económica en la que la avaricia, los excesos y la necesidad de vender productos financieros lleva a los inversores a la irracionalidad.
Pero esto no significa que no haya que aprovechar el proceso de creación de esa burbuja. Las mayores plusvalías se generan cuando se aprovecha que se infla una burbuja y se sale a tiempo. Como el que hace surf y disfruta de la ola, pero no es engullido por ella.
Vamos a ver qué ocurrió en el S&P 500 y en el NASDAQ mientras se inflaba la burbuja que explotó en el año 2000. En los gráficos números 2 y 3:
Gráfico n.º 2: S&P 500 entre enero de 1995 y febrero del año 2000
Insistiendo de nuevo en lo peligroso que puede ser extrapolar, pero considerando las muchas coincidencias, tanto económicas como financieras y tecnológicas, si realmente los cinco años que tenemos por delante se parecen a los que van desde 1995 al estallido de la burbuja del año 2000, las perspectivas bursátiles no pueden ser más halagüeñas. Y además coinciden con algo muy importante, que explicamos en el capítulo que viene a continuación.
¿Cómo ha evolucionado la rentabilidad del NASDAQ?
La rentabilidad del S&P 500 en el periodo enero de 1995 – febrero de 2000 fue del 180 %.
En el caso del NASDAQ fue todavía más impresionante, precisamente porque uno de los principales motores fue el desarrollo tecnológico que supuso la implantación de los ordenadores personales y, en menor medida, porque llegó después, la implantación masiva del uso del teléfono móvil.
Como podemos ver en el gráfico n.º 3, el NASDAQ se apuntó una revalorización del 525 % entre enero de 1995 y febrero del año 2000.
Gráfico n.º 3: Índice NASDAQ entre enero de 1995 y febrero del año 2000.