Una operación “Long Short” de libro
Enero 2021
¿Sabían ustedes lo fácil que es apostar por que un mercado baje en lugar de hacerlo porque suba? No es necesario poner en práctica complicadas estrategias de opciones y futuros: basta con suscribir participaciones en un fondo que apueste por dicho evento.
Por ejemplo, si uno piensa que va a caer un determinado índice bursátil solo tiene que comprar un fondo “contrario” a dicho índice, que lo que va a hacer es subir cuando caiga el índice. Y es tan fácil como comprar el fondo que apuesta por la subida.
Pero ahora mismo la oportunidad de ponerse corto no está en las acciones: está en los bonos. Nunca en la historia han estado tan caros. El hecho de que por prestarle dinero a muchísimas empresas y países del mundo occidental haya que pagarles intereses – en lugar de cobrarlos – es una aberración financiera, que finalizará tan pronto reduzcan sus compras de bonos los principales bancos centrales del mundo. Y eso ocurrirá tan pronto se normalice la situación económica, lo cual es solo cuestión de tiempo. La normalización sanitaria traerá la normalización económica y con ello la normalización en las políticas de los bancos centrales.
El hecho de que por prestarle dinero a muchísimas empresas y países occidentales haya que pagarles intereses – en lugar de cobrarlos – es una aberración financiera con fecha de caducidad
Ahora mismo no es una acción que da un 2,5 % de dividiendo – que es la rentabilidad media del Eurostoxx 50 o del Dow Jones -, lo que resulta caro, lo que es surrealistamente caro es el múltiplo de valoración de un bono que no paga ningún tipo de interés o que incluso hay que pagar por tenerlo.
Por lo tanto la operación “long short” es de libro: invertir ahora en fondos de renta variable – especialmente aquellos cuyo dividendo interno sea atractivo – e invertir a la vez en un producto que apueste por la caída en el precio de los bonos.
Sólo con que el tipo de interés del bono alemán subiera un 1% se ganaría un 15 % en un producto que esté apostando contra él. A eso hay que añadir lo que suba el fondo que invierte en renta variable.
Solo con que el tipo de interés del bono alemán o español subiera un 1% se ganaría un 15 % en un producto que esté apostando contra ellos. Y si en paralelo sube el fondo que invierte en renta variable – lo cual es muy probable porque la correlación es negativa entre ambos – son dos motores de rentabilidad en una operación.
En Nextep somos asesores independientes, lo que significa que no tenemos la obligación de colocar producto propio – de hecho no los tenemos – y por lo tanto podemos buscar ambos productos en el mercado y recomendárselos a nuestros clientes. Y decirles las plataformas en las que pueden adquirirlos al mejor precio. Sin cobrar comisión ni de los productos recomendados ni de las plataformas, porque en Nextep somos 100 % independientes y sólo trabajamos para el cliente.
Importante: si ya es cliente de Nextep y lee este post, NO es necesario que se ponga en contacto con nosotros: irá recibiendo las instrucciones pertinentes para convertir esta idea en una inversión concreta con “nombres y apellidos”, es decir, datos de los productos recomendados, “timing” de incorporación a la cartera, peso en cartera según perfil de riesgo, plataformas donde están disponibles los productos, etc.