Pequeño ejercicio de visión contraria a la del consenso

EL CONFI 21 04

Fuente de la imagen: El Confidencial

 

Artículo publicado en El Confidencial

 

Resumen artículo

 

Los inversores tienen ahora mismo un nivel de pesimismo muy elevado si se compara con los estándares históricos. Y no es para menos, ya que se han juntado tres factores francamente preocupantes: un giro contractivo de la política monetaria de la Fed, un fuerte shock inflacionista y una guerra.

Pero siempre que en los mercados hay una gran consenso sobre algo, en este caso un pesimismo generalizado, hay que preguntarse si ese consenso podría estar errando de cara al futuro. Lo cierto es que el mercado suele equivocarse más de lo que acierta. Si lo miráramos en un gráfico, el 80% de las veces en que el pesimismo de los inversores se disparó, las oportunidades de compra en el índice S&P500 fueron inmejorables. Es más, esa cifra se aproxima al 100% en los últimos doce años, cuando el mercado se recuperó siempre de fuertes caídas en cuestión de meses o incluso semanas. Naturalmente, si estuviéramos frente a una corrección y no a un mercado bajista, como asume la mayoría. Pero precisamente porque lo asume la mayoría hoy vamos a estar abiertos a que pueda estar equivocada.

Empecemos por los tipos de interés. Nótese que la Reserva Federal ha conseguido que el coste de los créditos se dispare mucho más que los 25 puntos básicos que ha subido en los tipos de referencia y todo a base de una agresiva política de comunicación. Por poner un ejemplo, el clásico crédito hipotecario norteamericano a 30 años se ha encarecido del 2,70% al 5% en sólo un año. Entonces, si a golpe de ´meter miedo´ (en esto la estrella es Bullard) la Fed ha conseguido un considerable endurecimiento de las condiciones de financiación, yendo contra el consenso podríamos pensar que probablemente el banco no acabará subiendo los tipos tan acelerada y agresivamente como descuenta el mercado.

Si hace un año apenas unos pocos creíamos que la inflación no sería transitoria, ahora somos muchos menos los que vemos el panorama inflacionario actual como algo permanente. Ciertamente, las sanciones a Rusia tienen un fuerte impacto inflacionista (aunque mayormente en Europa), pero la inflación generada por los cuellos de botella tiene más que ver con la fortaleza de la economía doméstica. Si la estrategia comunicativa de la Fed tiene éxito, bastaría con llevar los tipos hasta el 2% para enfriar la economía norteamericana sin correr riesgos de recesión en bolsa, como prevé la mayoría.

¿Y la guerra en Ucrania? Sí, las bolsas europeas han caído un 12% en lo que va de año significa que el consenso le da una alta probabilidad a que entremos en recesión en la Eurozona, básicamente como consecuencia del efecto rebote de las sanciones a Rusia. Pero vayamos de nuevo contra el consenso y abramos la posibilidad de que Putin se haga con el Donbás y decida sentarse a negociar desde una posición de fuerza. Lo primero es que pedirá  es reducir las sanciones, algo que los líderes europeos no verán con malos ojos porque es Europa quien carga con el coste de la sanciones, no EEUU. Un alto al fuego que ahora mismo descarta la mayoría provocaría una fuerte recuperación bursátil en Europa

Somos conscientes de que no ya ir sino pensar contra del consenso es difícil. Pero, citando a Warren Buffett, “recuerda que tendrás que ser temeroso cuando otros sean codiciosos y codicioso cuando otros sean temerosos”.

 

Artículo escrito por Víctor Alvargonzález en El Confidencial.