El Bitcoin se enfrenta a la madurez … y a los especuladores
Artículo escrito en El Confidencial (24 de septiembre 2025)
La madurez tiene ventajas e inconvenientes. En el caso de los activos financieros, uno de los inconvenientes es poder ser objeto de un ataque bajista por parte de especuladores que, en lugar de apostar porque suba el valor, van y apuestan por que baje.
No hace mucho tiempo vimos un ejemplo de libro en el ataque bajista a Grifols. Pero también se ataca a activos con enormes volúmenes de negociación, como ocurrió con la deuda pública española, griega e italiana durante la crisis del euro.
El proceso suele ser muy parecido. Un potente, por ejemplo un «Hedge Fund» especializado en este tipo de operaciones, localiza un valor o un activo cuya cotización considera que no refleja su valor real. Evidentemente tiene que haber un buen relato detrás, porque de lo que se trata es de que, una vez se ha tomado la posición «corta», conseguir que la gente venda, para que así baje el valor y obtener una plusvalía. Para vender «en corto» se piden prestadas participaciones del valor a un intermediario financiero – a cambio evidentemente de una comisión – se venden en el mercado y, si luego el valor baja, el especulador recompra más baratos los títulos que tiene que devolver, los devuelve y se queda con la diferencia. Hay otras formas de hacerlo, pero esta es la base del concepto.
Hasta ahora, el Bitcoin se había librado de una operativa bajista organizada. Era un activo muy joven, inicialmente no existía la posibilidad de ponerse «corto» y ningún operador bajista se atrevía con algo que estaba tan caliente.
Pero la llegada de la madurez ha llamado la atención de los operadores bajistas. Siendo precisos, lo que ha llamado la atención a los bajistas ha sido, al menos inicialmente, una de las mayores «Bitcoin Treasury Companies» o BTCs , – acrónimo que curiosamente coincide con el que tiene en los mercados el Bitcoin -, que podríamos traducir como «Empresas que acumulan Bitcoin» o «huchas de Bitcoin». La más conocida es MicroStrategy, del empresario Michael Saylor.
Michael Saylor es un visionario que tenía una empresa de software y que un día decidió empezar a invertir toda su tesorería en Bitcoin. Le fue tan bien que, a partir de un momento, no solo Invertía lo que tenía, sino que se endeudaba para aumentar su patrimonio en Bitcoin. Estamos hablando de pedir crédito por, por ejemplo, tres veces o cuatro veces el valor de sus activos reales,
En el mes de julio, los bajistas olieron sangre. Estamos hablando de una empresa que, gracias a la revalorización del Bitcoin y al apalancamiento (endeudamiento), es tan grande que acaba de ser candidata a entrar en el SP 500.
Seguramente los bajistas pensaron que si bajaba Bitcoin, la empresa de Sailor iba a tener un problema muy serio, porque si has comprado a base de crédito y baja el activo subyacente, en este caso el Bitcoin, los bancos te van a reclamar que cubras tu exposición con ellos, es decir, te ves obligado a vender para poder tranquilizar al banco.
Así, los especulares atacaron primero la parte más débil de la cadena. Es mucho más fácil atacar a un valor, que además tiene un gran apalancamiento, que a todo el activo. A partir del mes de julio, Micro Strategy empieza a caer. A fecha de hoy ha perdido un 28 % desde el máximo alcanzado en dicho mes. Pero lo llamativo no es esto, lo llamativo es que esta caída de cotización se ha producido en medio de una subida generalizada del NASDAQ, el índice tecnológico norteamericano, que está marcando máximo tras máximo. Y todavía más llamativo resulta que el Bitcoin baje cuando sube el NASDAQ, cuando lo habitual es que si sube el NASDAQ, el Bitcoin suba mucho más.
La estrategia del bajista trata de generar círculos viciosos. Si cae MicroStrategy, además de que la compañía pueda tener que cerrar posiciones para tranquilizar a bancos y brokers que le prestan dinero o títulos, también se genera inquietud en el mercado. Si, como denuncia Michael Saylor, lanzas una legión de «bots» para que pongan en duda el valor del Bitcoin o el posicionamiento de MicroStrategy y sus riesgos, el movimiento bajista se retro alimenta.
Además – y probablemente lo saben los bajistas -, Sailor ha tenido imitadores y se han creado otras BTC, algunas tan o más grandes como las suya. Y casi todas con apalancamiento. A partir de ahí, si consigues que el Bitcoin baje de forma continuada – lo cual ciertamente no es fácil -, se produce un efecto caída de castillo de naipes, puesto que, a más tienen que vender las BTC sus bitcoin para cubrirse, más cae la criptomoneda.
Por supuesto bitcoin también tiene aliados muy poderosos. Para empezar sus admiradores e, irónicamente, la administración norteamericana, que por motivos que todavía no están muy muy claros, se ha vuelto fan de las cripto.
Va a ser muy interesante ver quién gana. De momento, quienes han apostado contra MicroStrategy ganan un 28 % en unos meses. Pero, en nuestra opinión, su intención es ganar bastante más.
También vamos a ver hasta qué punto los grandes inversores de Bitcoin creen en el valor, en cuyo caso estaríamos solo ante una corrección. Y este episodio ayudará a ver cuál es el valor real de mercado de Bitcoin, ya que hasta ahora siempre ha tenido el viento a favor. Y, todavía más importante: si hubiera una caída fuerte, podríamos ver cómo afectaría un «crash» en el Bitcoin al resto del mercado. De momento, parece que quienes abandonan el barco del Bitcoin se suben al barco del oro o del NASDAQ. Seguiremos informando.
Artículo escrito por Víctor Alvargonzález para El Confidencial

