Entre la espada y la pared
Los banqueros centrales están entre la espada y la pared. Con claras expectativas de más inflación y de un crecimiento mucho mayor, digan lo que digan de cara a la galería, no tienen dudas de lo que tienen que hacer: reducir las compras de bonos (“tapering”) El problema es cómo hacerlo.
La Fed lo está preparando muy bien, dejando caer pistas y lanzando globos sonda desde hace tiempo. Esto supuso una caída importante en el precio de los bonos en el primer trimestre de este año y finales de 2020, pero el mercado ya se ha hecho a la idea.
El BCE lo va a tener más difícil. Su mensaje de que piensan mantener el acelerador a tope va a ser difícil de justificar cuando el crecimiento triplique el que había antes y la inflación alcance su objetivo. Weidmann, responsable del Bundesbank alemán, ya lo ha advertido.
Para los inversores todo lo anterior es importante ya que la forma en la que se producirá el ‘tapering’ marcará lo que hagan todos los activos financieros a medio plazo. En EEUU es probable que tenga un impacto reducido en las bolsas, porque lo esperan. Sí lo tendrá en los bonos, pero si el proceso se realiza con moderación podría transcurrir sin descalabros. Donde podría tener un considerable impacto es en el tipo de cambio euro – dólar, especialmente si el BCE sigue actuando como si la cosa no fuera con él.
Artículo escrito por nuestro Director de Estrategia, Víctor Alvargonzález, en Invertia.
Fuente de la imagen: Invertia