El oro tiene 4 motivos para seguir subiendo y 3 para tener una corrección
Artículo escrito en elEconomista (25 de septiembre 2025)
La expresión «tener el viento a favor» vale para casi todo en la vida. También para los activos financieros. Cada cierto tiempo se juntan una serie de factores que impulsan al alza el valor de un activo. Y ahora uno de los que tiene más viento a favor es el oro. Pero tampoco hay que olvidar que el viento puede cambiar d dirección.
Tradicionalmente, los motivos que han hecho que suba el oro son el miedo y la inflación. El miedo en general, aunque normalmente era a la guerra, la depresión económica o a una crisis financiera.
El factor miedo se da claramente en la actualidad. No porque haya una crisis económica, financiera o guerras abiertas. Tenemos una guerra en Ucrania, cierto, pero, a día de hoy, la situación de incertidumbre no es comparable a cuando se produjo la invasión. Aun así, se cumple la condición del miedo, pero con una diferencia: es un miedo «virtual», a hechos que pueden ocurrir, pero que no están ocurriendo.
Me explico. Si ustedes siguen habitualmente las redes sociales, verán que lo que vende es el miedo. En las redes, especialmente en Twitter o YouTube, que es donde más se busca información, se premian los titulares negativos. En la redes, si quieres tener seguidores, suscriptores o «likes» tienes que llamar la atención. Y lo que llama la atención es el miedo.
En las redes – y en cierta medida también en los medios-, un ahorrador sólo se oye hablar de colapso financiero, tercera guerra mundial o burbuja financiera que va a explotar. A continuación ve un vídeo que está patrocinado por una empresa que vende oro, algo muy habitual tanto en EE.UU. como en Europa. Hasta el punto de que actualmente en Walmart se vende oro físico, de forma que ese señor o señora de cierta edad, asustado por lo que oye en los medios y en las redes, puede comprarlo cuando va a comprar el pan. Y digo de cierta edad porque se tiene más miedo cuando se tiene cierta edad. Y porque ese es el objetivo comercial de los vendedores de oro. Y además es facilísimo de comprar vía fondos cotizados (ETF).
Con respecto a la inflación, aunque se está reduciendo el nivel, no significa que los precios hayan vuelto a donde estaban en 2021. Todo el mundo es consciente de que todo está muy caro, así que si alguien habla del oro como protección frente a la inflación, se conecta rápidamente con la idea.
Pero tener el viento realmente a favor es que surjan factores favorables nuevos. Por ejemplo, la gente empieza a ser consciente de que los políticos han perdido el norte y han endeudado a nuestros países hasta niveles muy peligrosos. Y lo peor es que piensan seguir haciéndolo. Puede que la crisis de deuda esté a años vista, pero el miedo ya se ha instalado.
Por si hacía falta más viento a favor, los países BRIC y toda una serie de países no alineados ya no se fían de tener sus reservas en dólares y/o en bancos occidentales. Han visto como se confiscaban las de Rusia y han pensado lo de que, «cuando veas las barbas del vecino mojar, pon las tuyas a remojo». Y nada como el oro para, no solo tener reservas, sino para tener un subyacente sólido para sus divisas y, eventualmente, para una moneda digital.
En un entorno así parece muy difícil que baje el oro. De hecho nosotros no pensamos que vaya a bajar, al menos en el corto plazo. Pero sabemos que en los mercados muchas veces ocurre lo inesperado. Y en este caso se nos ocurren dos motivos que podrían hacer, si no que bajara el oro, sí que sufriera una corrección (que probablemente sería una buena oportunidad de compra, porque los factores alcistas mencionados anteriormente van a seguir ahí una temporada).
El primer motivo es que todo lo anterior esté descontado en los precios. Cuando todo el mundo sabe algo, queda poco que descontar. Ha habido otras «fiebres» del oro, que han bajado cuando ha bajado la fiebre del miedo. Incluso el miedo «virtual» mencionado anteriormente podría decaer, como decayó el miedo al lobo en la fábula de Pedro y el lobo. Aunque luego finalmente venga el lobo, en lo que decae el miedo, corrige el precio.
En segundo lugar, porque los banqueros centrales que están comprando tampoco son tontos y probablemente no estén interesados en que se encarezcan demasiado sus compras. Podrían tomarse un descanso, a la espera de que afloje el precio.
Finalmente, la inflación. No es uno de los factores que más está haciendo que suba el oro, ya que actualmente el nivel de inflación es razonable, pero si bajara podría notarse en el precio del oro. Entre otras cosas porque mejorarían los tipos de interés reales de los bonos (nos referimos a los de corto y medio plazo, porque el temor a una crisis de deuda que afecta sobre todo los plazos largos va a seguir ahí).
Artículo escrito por Víctor Alvargonzález para elEconomista

