La propina del Banco Central Europeo

En los mercados la música la tocan los bancos centrales y establecen la duración del concierto. Hasta ahora no solían dar muchas propinas (los temas “extra” que dan los grupos en los conciertos). Una vez se alcanzaba su objetivo de inflación se acababa el concierto.

El proceso desinflacionista global empezó con la globalización, siguió con la crisis financiera y lo ha certificado la revolución digital. Por eso los bancos centrales llevan décadas bajando tipos e incluso estableciendo tipos negativos. Están traumatizados, tras ver cómo Europa estuvo muy cerca de entrar en un proceso de IPC negativo continuado con estancamiento económico incluido, es decir, “japonización”.

Con ese miedo en el cuerpo, los bancos centrales están dispuestos a dar todas las propinas necesarias. Las consecuencias para la renta fija de medio y largo plazo son un respiro, pero sólo eso. Una cosa es que se retrase el tapering – reducir la compra de bonos – y otra que no llegue. Y esto afectará a los precio. Eso sí, la bolsa no tendría porqué verse afectada en el medio plazo, si la inflación no es excesiva. Para que le afecten las subidas de tipos estas tienen que ser de cierta magnitud y mantenerse en el tiempo. Y lo que realmente va a retrasar el BCE es la subida de tipos.

Artículo escrito por nuestro Director de Estrategia, Víctor Alvargonzález, en elEconomista.

Leer Artículo Completo

Fuente de la imagen: elEconomista