¿Qué se trae Trump entre manos para reducir la deuda?
Artículo escrito en elEconomista (23 de octubre 2025)
Si pensaban que Donald Trump iba a «cortarse» a la hora de buscar soluciones al problema de la deuda pública de EEUU, deberían de haberle escuchado cuando supongo que dijo algo parecido a «sujétame el cubata» y anunció aranceles para todos aquel que quisiera vender en Norteamérica.
Y aranceles puso. E ingresa miles de millones de dólares. El problema es que no es suficiente cuando tienes una deuda de 37 billones y una relación entre el PIB y la deuda pública del 120%. Para que se hagan una idea, el ratio Deuda / PIB español es del 101% y el que establecía el ya olvidado pacto de estabilidad europeo, un 60 %.
La solución que planteaba Elon Musk –reducir el gasto público y el tamaño del Estado– pisaba muchos pies / intereses políticos. Y queda descartada cualquier subida de impuestos, porque la clave de la política económica de Trump es la desregulación y la reducción de impuestos, como fórmula para fomentar el crecimiento económico. Y este último, por mucho que se consiga que crezca, no va a ser suficiente para reducir significativamente el ratio deuda/PIB.
Así que no queda otra que buscar soluciones «creativas», como la de los aranceles o los ejemplos que vamos a citar a continuación. Aunque tampoco nos extrañaría que se les ocurriera algo diferente o simplemente no hicieran nada, que es lo que suelen hacer los políticos ante la deuda.
Aclaremos que se trata de reducirla o al menos detener su aumento, no de dejarla en la mitad o algo así. Obviamente hoy en día eso es imposible. Y a los efectos que busca un político, tampoco es necesario. Al mercado le bastaría ver que se reduce, aunque sea poco a poco, para que bajen los tipos de interés, especialmente los de de los bonos de medio y largo plazo, y se alivie la carga financiera que supone esa deuda.
De hecho, los aranceles algo podrían haber hecho ya al respecto, pues el tipo de interés del bono americano a 30 años ha pasado del 5% en enero al 4,54% actual y el 10 años ha pasado del 4,25% al 3,95%. Y en el periodo no sólo no ha bajado el IPC, sino que ha subido ligeramente, así que no ha sido porque haya mejorado la inflación.
La opción más evidente y que, la verdad, me extraña que no hayan aprovechado todavía, es revalorizar las reservas de oro, aprovechando el «calentón» –quién sabe si intencionado o apoyado– que ha tenido este metal precioso.
EEUU tiene las mayores reservas de oro físico del mundo. Con una valoración en libros de 42 dólares la onza. Si la actualizaran al nivel de cotización actual –en el entorno de los 4.000 dólares– crearían una plusvalía de aproximadamente 1 billón de dólares (trillón en términos anglosajones), que podrían utilizar, al menos parcialmente, para reducir deuda.
Y no habría ningún problema para hacerlo. Es un activo que EEUU tiene en un banco, la Reserva Federal, que a su vez puede emitir un certificado por ese valor que pueda canjearse por deuda. No solo es legal, es que ya lo hizo Roosevelt en su día.
Pero seguiría siendo poco, así que otra opción creativa estaría en las criptomonedas. De hecho, a lo mejor la afición de la administración Trump por Bitcoin no se debe solo a que esa familia tiene mucho dinero invertido en esta criptomoneda, sino también a que, si se crea una reserva estatal de Bitcoin –que ya está en marcha– y esta cripto se revaloriza significativamente, podría utilizarse la plusvalía para reducir deuda. Como con el oro.
Más interesante es la fórmula de reducción de la carga de intereses –que no de la propia deuda– utilizando las llamadas stablecoins. Se trata de criptomonedas, pero cada una de ellas está apoyada por un dólar o por una fracción de deuda pública norteamericana de corto plazo.
En realidad, las stablecoins se crearon para que la gente pudiera realizar transacciones comerciales con criptomonedas eliminando la volatilidad del Bitcoin y otras cripto. Pero si, en lugar de que el subyacente de esas criptomonedas, que por ley tiene que ser un dólar o una fracción de un activo de corto plazo en deuda USA, se ampliara a un plazo algo superior, por ejemplo, a deuda de medio plazo y se popularizara el uso de las stablecoins en los comercios del mundo entero, aumentaría exponencialmente la demanda global de bonos USA y bajarían sus tipos de interés, reduciendo la carga financiera de los EEUU.
Son solo ejemplos, algunos más realistas que otros. Lo importante es tener en mente que probablemente la administración Trump tenga a su vez en mente hacer algo respecto a la deuda. Y que cada opción tiene sus consecuencias.
Artículo escrito por Víctor Alvargonzález para elEconomista

