Más rentabilidad combinando fondos y ETF

23 de Marzo 2021

Los ETF (“fondos cotizados”) son fondos de inversión. Y lo son para el mundo entero. La única excepción es el ministerio de Hacienda español. Pero eso no les quita sus ventajas financieras y operativas.

Los fondos de inversión tradicionales tienen un tratamiento fiscal mucho más ventajoso, pero también muchas limitaciones. Los ETF llegan donde no llegan los fondos tradicionales, su operativa es infinitamente más rápida y las comisiones mucho más bajas.

Pero nada supera en fiscalidad a los fondos tradicionales. Además, permiten invertir en fondos cuyos gestores tratan de batir a los índices de referencia. Ya sabemos que no suelen conseguirlo, pero todas las reglas tienen su excepción (de hecho, este año podría ser una de ellas).

Veamos con un ejemplo hasta qué punto los ETF y los fondos de inversión no sólo no son incompatibles sino que son productos complementarios.

Empecemos por un ejemplo del año pasado y luego veremos un ejemplo de cara al año en curso.

2020 fue el año de las empresas que se beneficiaban de la economía del confinamiento (las que venden bienes y servicios “online”). Pero dentro de dichas empresas tecnológicas hay subsectores que resultaban  especialmente beneficiados o que tomaron un impulso mayor. Fue el caso de la inteligencia artificial o la biotecnología

En consecuencia, nosotros recomendamos fondos tradicionales para invertir en el índice tecnológico general, el NASDAQ y, a continuación, añadimos ETFs que invirtieran en los subsectores mencionados, dándole así un impulso adicional a la rentabilidad de la cartera.

Veámoslo ahora con un ejemplo de plena actualidad.

A finales del año pasado, iniciamos una estrategia basada en una idea que denominamos “La Gran Rotación”. Un proceso mediante el cual y como consecuencia del anuncio de la vacuna, sale dinero de determinados activos, sectores, países y estilos de gestión y se traslada a otros. La idea era – y es – adelantarnos y tomar posiciones para beneficiarnos de dicho proceso de rotación.

Con fondos de inversión tradicionales podemos apostar por gestores que hayan visto la jugada. Con ETF no, porque son productos indexados. Además esa inversión vía fondos tradicionales tendrá la ventaja fiscal del traspaso libre de impuestos.

Ahora bien, gracias a los ETF podemos contar con una especie de “back up” si falla el gestor activo y un efecto multiplicador si acierta. Con los ETF nos aseguramos de que estamos en los sectores que no queremos falten de la cartera, con independencia de lo que haga el gestor activo. Además afinamos el tiro en subsectores a los que solo podemos llegar con ETF, lo cual es de enorme importancia en un proceso de rotación como el que viven actualmente en los mercados. 

Se trata pues de una demostración palpable de los beneficios de “centrar el tiro” y contar con un amplio abanico de inversión

Un ejemplo de los resultados que se pueden obtener son las rentabilidades que de hecho hemos obtenido en las carteras asesoradas por Nextep desde que iniciamos el servicio de asesoramiento en carteras formadas por estos productos (en Marzo del año pasado):

 

rentabilidad 1

 

No se trata por lo tanto de si es mejor invertir utilizando fondos tradicionales o ETF. Son productos complementarios y lo ideal es combinar las ventajas fiscales de los fondos con las ventajas financieras, operativas y las bajas comisiones de los ETF.

 

Si desea más información sobre cómo combinar fondos tradicionales y ETF póngase en contacto con nuestros asesores en el teléfono 91 350 61 50 o en la dirección de correo electrónico atencionalcliente@nextepfinance.com.