Inversiones rentables a corto plazo

No te preparas igual para correr una maratón que para una carrera de 100 metros y tampoco deberías invertir igual a 1 año que a 10 años. Las inversiones rentables a corto plazo pueden no parecerlo tanto bajo el prisma del largo plazoLa razón es muy simple, el rendimiento que buscas y puedes obtener a 10 años vista es muy distinto del que debes esperar si necesitas recuperar tu dinero en dos años. Eso es lo primero que debes tener claro cuando te preguntes dónde invertir tus ahorros. El plazo de la inversión es mucho más importante de lo que normalmente tenemos en mente y es clave para definir tu capacidad de asumir riesgos. 

¿Qué significa invertir a corto plazo?

Tradicionalmente se consideran inversiones a corto plazo todas en las que necesites recuperar tu dinero en un plazo inferior a un año, aunque podríamos hablar incluso de dos años. También entrarían dentro de estas inversiones a corto plazo las estrategias para rentabilizar tu fondo de emergencia financiero. Es decir ese dinero que está parado por si surge algún imprevisto financiero, aunque puedan pasar años hasta que se vaya a utilizar.

¿Cómo definir la inversión a corto plazo?

Imagine que invierte un dinero que necesitará dentro de un año para la entrada de su casa. ¿Qué riesgo estaría dispuesto a correr con ese capital? Seguramente muy poco, o ninguno. Eso es lo que caracteriza a las inversiones a corto plazo: prima la protección del capital frente a la rentabilidad. Eso no quiere decir que no existan inversiones rentables a corto plazo, simplemente que el baremo de rendimiento es diferente al invertir a largo plazo. Para que lo entienda mejor, si a una cartera agresiva a largo plazo le puede pedir un rendimiento del 8%, con una cartera a corto plazo tendrá que conformarse con una rentabilidad nominal inferior (aquí puede ver las rentabilidades de las carteras de Nextep Finance para estos y otros perfiles).

¿La razón? Que a largo plazo es posible asumir más riesgo porque, entre otras cosas, hay tiempo para recuperarse de las caídas. Ese es un privilegio que no existe a corto plazo, donde conviene centrarse en inversiones con menor riesgo. Es así de simple. Al final, el objetivo de una inversión rentable a corto plazo será batir a la inflación

¿Cómo invertir a corto plazo?

¿En qué puede invertir a corto plazo? La realidad es que existen bastantes opciones, aunque con la mayoría habrá que tener un corte conservador. Éstas son algunas soluciones para el dinero a corto plazo:

Cuentas remuneradas

Más que de inversión, aquí estamos hablando de ahorro. Sin embargo, vamos a incluirla por una simple cuestión de no limitar opciones. En general, las cuentas remuneradas no son una alternativa interesante para el dinero a corto plazo, salvo para esa parte de su patrimonio que necesite tener muy disponible para afrontar imprevistos. La razón es que su rentabilidad es muy limitada y su fiscalidad está lejos de ser la mejor. Y es que, cada año habrá que pagar impuestos por el exiguo rendimiento generado. 

Depósitos bancarios

Para quienes invierten a corto plazo, esta opción oferta una baja rentabilidad y elevada seguridadProtegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) hasta 100.000 euros por entidad y ahorrador, su rentabilidad está muy ligada a la de los tipos de interés, por lo que solo lograrán superar la inflación si los tipos del Banco Central Europeo están por encima del IPC. A eso hay que sumar que son inversiones muy poco líquidas y que su fiscalidad no es la mejor. Con un depósito también habrá que pagar impuestos cada año, algo que no ocurre con las siguientes opciones. 

Fondos monetarios

Representan una alternativa más líquida que los depósitos y con varias ventajas. Se trata de un tipo de fondo de inversión muy estable y conservador que invierten en activos del mercado monetario y emisiones de deuda a muy corto plazo, incluso de un mes de duración. La rentabilidad de los fondos monetarios también está en línea de los tipos de interés vigentes en cada momento. Eso hace que puedan ser interesantes en periodos donde los tipos están altos, pero que no lo sean tanto cuando bajan. En ese momento, se puede recurrir al siguiente activo. 

Renta fija

La renta fija a corto plazo supone un punto más de riesgo frente a los fondos monetarios, pero también ofrece una rentabilidad superior. Hablamos de emisiones de deuda con plazos de hasta dos años, pero normalmente con periodos más cortos. Este tipo de activos pueden dar un toque adicional a su cartera que le permita superar la inflación. 

Fondos garantizados

Este es el tipo de producto que le propondrán desde su banco. Si quiere algo seguro, ¿por qué no acudir a un producto garantizado? El problema de los fondos garantizados es que esa garantía sólo se mantiene a vencimiento. De esta forma, si necesita recuperar su dinero antes, lo hará a precio de mercado y normalmente pagando una enorme comisión de reembolso. A esto se suma que muchos de estos fondos tienen comisiones de gestión elevadas para el trabajo real del gestor. Nuestra calculadora de ahorro de comisiones le puede sacar de dudas. En definitiva, que pueden parecer una buena idea en teoría, pero que no lo son tanto en la práctica.

La mejor opción para invertir a corto plazo: una cartera diversificada

¿Y si no hubiese una sola opción adecuada para invertir de forma rentable a largo plazo? Eso es precisamente lo que ocurre. Muchos de los productos de inversión a corto plazo que acaba de ver pueden ayudarle de forma individual, pero correctamente combinados funcionan mucho mejor, como se explica en esta ponencia: 

Una cartera equilibrada que combine varios de estos factores puede ofrecer un rendimiento adicional sin elevar el nivel de riesgo. 

En Nextep Finance somos asesores financieros independientes y podemos ayudarle a invertir con éxito a corto plazo y lograr una rentabilidad adecuada. ¿Empezamos?