Tipos de fondos de inversión

En el mundo hay cerca de 140.000 fondos de inversión abiertos sin contar ETFs. La oferta es enorme, existen diferentes tipos de fondos de inversión y también distintas formas de clasificarlos.

Los fondos de inversión se pueden clasificar en función de cómo invierten, de dónde lo hacen e incluso de las clases que utilizan. Lo que no cambia es la versatilidad del que es uno de los mejores productos donde invertir tu dinero, tanto si hablamos de invertir 10.000 como de invertir 50.000 euros.

Conocer los diferentes tipos de fondos de inversión es muy útil para elegir el más adecuado en cada momento.

  • Cómo se clasifican los fondos de inversión por la CNMV

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) diferencia entre dos modalidades básicas de fondos de inversión: inmobiliarios y mobiliarios.

Los primeros invierten en inmuebles, los segundos agrupan al resto de fondos de inversión. Con esto en mente, así quedaría la clasificación de tipos de fondos de la CNMV.

a)      Fondos de inversión inmobiliaria

Como su propio nombre indica, son fondos que invierten en inmuebles para alquilar. Es decir, fondos que compran edificios para su explotación.

Este tipo de fondos tienden a ser menos líquidos que el otro tipo de fondos.

b)      Fondos de inversión mobiliaria

Son aquellos fondos de inversión que invierten en el resto de activos que no son inmobiliarios, es decir, en activos o valores mobiliarios. Estos activos adquieren su valor de los derechos que incorporan y que están indisolublemente unidos. Un ejemplo son las acciones, que son valores que otorgan el derecho de propiedad sobre una parte de la empresa.

Entre los fondos de inversión mobiliaria, podemos distinguir, a su vez, varios tipos de fondos de inversión:

b.1) Fondos ordinarios

Este tipo de fondo de inversión mobiliaria es lo que tradicionalmente llamamos fondo de inversión. Son fondos que invierten directamente en activos de renta fija, renta variable, derivados o una mezcla de todos los activos.

Estos fondos compran acciones, invierten en emisiones de deuda o toman posiciones a través de productos derivados.

b.2) Fondos de fondos

Este tipo de fondos no invierten directamente en activos, sino que invierten en otros fondos de inversión. Estos fondos pueden ser fondos de gestión activa o fondos de gestión pasiva.

b.3) Fondos subordinados

Son fondos que únicamente invierten en otro fondo de inversión, de ahí su nombre.

b.4) Fondos índice o fondos indexados

Los fondos indexados son fondos de inversión cuyo objetivo es replicar un índice. En lugar de desarrollar estrategias de inversión para superar el rendimiento del mercado, este tipo de fondos se limitan a copiarlo.

La mayoría de fondos indexados en España siguen índices bursátiles concretos, como el Ibex 35 o el S&P 500 estadounidense. Al no tener que pensar dónde y en qué invertir, tienden a tener costes más limitados.

Aquí puedes ampliar información sobre qué es y cómo funciona un fondo indexado.

b.5) Fondos cotizados o ETFs

La mayoría de ETFs siguen la misma filosofía de inversión que un fondo indexado. Es decir, replicar un índice y hacerlo con costes limitados.

La diferencia de los fondos cotizados con el resto de índices es que un ETF se comporta y tributa como una acción y no como un fondo. Esto quiere decir que se pueden comprar y vender en tiempo real, entre otras cosas. Esta es una de las ventajas de los ETFs frente a los fondos de inversión.

  • Fondos de inversión según su estilo de gestión

Esta clasificación de la CNMV ya incluye una segunda distinción de tipos de fondos de inversión según su estilo de gestión, lo que permitiría dividirlos entre fondos de gestión activa y fondos de gestión pasiva.

Los primeros son los que de forma activa escogen dónde, en qué y cuándo invertir para intentar superar a su benchmark o índice de referencia. Los segundos son los fondos indexados y ETFs, que se gestionan de forma pasiva porque la única estrategia de inversión pasa por copiar al índice que siguen.

En esta misma línea también se puede hablar de fondos value o growth, de fondos de gestión alternativa y de fondos multigestión. Los dos primeros son fondos que invierten siguiendo la filosofía de inversión en valor o de crecimiento, respectivamente.

  • Tipos de fondos de inversión

Sin embargo, la clasificación más aceptada es la de tipos de fondos de inversión según los activos en los que invierten. Este modelo diferencia los fondos en función de dónde invierten. Así, se puede distinguir entre:

a)      Fondos monetarios

Son fondos que invierten en el mercado monetario. Este tipo de fondos invierten en valores como dinero en efectivo, renta fija a muy corto plazo como operaciones de crédito, préstamos o pagarés, así como deuda pública.

La principal característica de los fondos monetarios es su bajo riesgo y alta liquidez, que contrastan con su limitada rentabilidad en la mayoría de casos. Los fondos monetarios se usan principalmente para guardar el dinero en liquidez a la espera de oportunidades de inversión para así aprovechar las ventajas fiscales de los fondos, que están exentos de tributar en caso de traspaso (no así en caso de reembolso).

b)      Fondos de renta fija

Otro producto de corte conservador, igual que los fondos monetarios. Los fondos de renta fija invierten en deuda corporativa y pública.

Se pueden diferenciar según el tipo de deuda en la que invierten y también su duración. De esta forma se puede hablar de fondos de renta fija a corto y largo plazo, renta fija emergente, en bonos high yield

c)      Fondos de renta variable

Este tipo de fondos invierten en activos del mercado de renta variable, como acciones. Después se pueden distinguir según la región en la que invierten o el tipo de activo concreto.

Aquí se puede incluso hablar de fondos temáticos cuando invierten en acciones de un sector o una temática concreta como, por ejemplo, tecnología, salud, inteligencia artificial y robótica o envejecimiento poblacional.

Para que un fondo se considere de renta variable, debería invertir por lo menos un 75% de su patrimonio en acciones.

d)      Fondos mixtos

Son los que invierten una parte de su patrimonio en renta fija y otra en renta variable. Así, se suele hablar de fondos de renta fija mixta y fondos de renta variable mixta según cuál de los dos activos sea el preponderante.

En los primeros la inversión en renta variable no podrá superar el 30% y en los segundos, la parte destinada a renta variable tendrá que ser de un mínimo del 30%.

e)      Fondo Global

Los fondos globales son fondos que no tiene definida de forma precisa su política de inversión. Son fondos más flexibles que pueden invertir en diferentes clases de activos como acciones, bonos o divisas.

f)       Fondos de retorno absoluto

Se trata de fondos cuyo objetivo es conseguir una rentabilidad positiva en cualquier momento de mercado. En otras palabras, buscan el mayor retorno de la inversión cuando la bolsa sube y también cuando cae.

Para lograrlo pueden invertir en corto, es decir, contra el mercado o a la baja. Los fondos de retorno absoluto son fondos de gestión alternativa que pueden seguir diferentes estrategias como market neutral, long/short o arbitraje.

g)      Fondos garantizados

La principal característica de esta modalidad de fondo de inversión es que el principal está garantizado. En el peor de los casos recuperarás el 100% de la inversión a fecha de vencimiento.

Esta es precisamente la clave de este tipo de fondo: terminan en una fecha concreta. De hecho, la garantía del fondo solo se aplicará al alcanzar esa fecha.

En caso de recuperar antes el capital normalmente se hará a precio de mercado, que podría ser igual, superior o inferior del precio al que se compararon las participaciones. Dicho de otra forma, si no esperas a la fecha de vencimiento, puedes perder dinero.

Según la garantía se puede diferenciar los siguientes tipos de fondos garantizados:

  • De rendimiento fijo, cuando aseguran una rentabilidad fija, normalmente muy limitada.
  • De rendimiento variable, donde el rendimiento depende de la inversión, aunque el capital siempre está garantizado.
  • De rendimiento parcial, que en realidad lo que hace es no asegurar el 100% del capital invertido, solo una parte.

h)      Fondos de rentabilidad objetivo

Se han convertido en una de las estrellas del mercado. Son fondos que invierten con una fecha objetivo y normalmente también con un objetivo de rentabilidad.

Lo que hacen es invertir en carteras de bonos con un plazo determinado (el plazo objetivo) y ofrecer al inversor la rentabilidad de esa emisión de bonos menos las comisiones de gestión del fondo. Así es como pueden asegurar una rentabilidad determinada, siempre que se mantenga la inversión hasta esa fecha.

  • Clasificación de fondos según la gestión de los dividendos

Otra forma de discriminar los tipos de fondos de inversión es hacerlo en función de qué hacen con los dividendos que cobran o los cupones que reciben. Según este criterio, los fondos se podrían clasificar entre:

  • Fondos de acumulación, que son los que reinvierten los dividendos que pagan las empresas en las que invierten.
  • Fondos de reparto, que distribuyen o reparten estos dividendos entre los partícipes.

Los segundos suelen usarse para construir rentas periódicas.

  • Fondos según su clase y costes

Por último, también es posible distinguir los fondos por sus costes y comisiones. Las comisiones son una parte inherente de la inversión y la forma de remunerar el trabajo de los profesionales que hay detrás, ya sea de un fondo de inversión o del asesor financiero.

Sin embargo, no todos los fondos ni asesores trabajan igual ni cobran lo mismo. Más allá de la cuantía concreta de la comisión, con los fondos es posible diferenciar entre clases sucias y clases limpias de fondos.

Las clases sucias son los fondos que incluyen retrocesiones. Estas retrocesiones son la parte de la comisión de gestión que el fondo comparte con los intermediarios financieros. Es algo así como una comisión de venta que cede o paga al asesor o entidad porque comercialice y recomiende su fondo.

Frente a las clases sucias de fondos están las clases limpias de fondos de fondos de inversión, que no incluyen retrocesiones, son más baratas y, además, aseguran que quien las ofrece no tiene conflicto de intereses porque no está cobrando por recomendar ese fondo.

Estas clases sucias de fondos son un sobrecoste en la cartera de inversión y uno de los motivos por los que trabajar con un asesor independiente puede ahorrarle mucho dinero. Si tiene una cartera de inversión con un gran banco, es muy fácil que esté pagando de más por sus fondos.

Con nuestra calculadora de ahorro de comisiones podrá averiguar cuánto. ¿Hablamos?

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