¿Qué es una cartera de inversión?
Conseguir una rentabilidad adecuada para tu dinero es la única fórmula para lograr tus objetivos financieros. La herramienta necesaria para conseguirlo es una cartera de inversión bien diversificada y adaptada a cada perfil de riesgo. En las siguientes líneas veremos qué es una cartera de inversión y cómo crearla.
Qué es una cartera de inversiones
Una cartera de inversiones se define técnicamente como la selección de una serie de activos financieros en posesión de un individuo o entidad. En otras palabras, una mezcla de inversiones adecuadas al perfil de cada persona.
Estos activos pueden ser acciones, obligaciones, bonos, materias primas, derivados, fondos, divisas, títulos no negociables, etc., que el inversor va comprando, vendiendo o conservando a lo largo del tiempo que mantiene su inversión. Lo más habitual y recomendable es invertir a través de fondos de inversión y ETFs por su versatilidad, diversificación y sencillez.
El objetivo de una cartera de inversión es maximizar la rentabilidad de la inversión, adaptándola al perfil de riesgo de cada persona. Esto pasa por diversificar el riesgo entre diferentes productos, de forma que las ganancias de uno puedan compensar las pérdidas de otros.
Este perfil de riesgo dependerá de la capacidad para asumir riesgos y de la tolerancia al riesgo. Todo esto se mide por cuestiones como el horizonte temporal de inversión, la actitud frente a las caídas del mercado, la aversión al riesgo y los objetivos financieros. Además del perfil de riesgo, entrarán en juego otros dos factores en la configuración de la cartera de inversión: el horizonte temporal y las preferencias de cada inversor.
Al final, un inversor podrá adoptar una cartera conservadora, priorizando activos que le ayuden a preservar el capital, como activos de renta fija. También, podría optar por una cartera más agresiva, con productos más agresivos y a la par más rentable, como la renta fija, o una cartera equilibrada. En cualquier caso, siempre es posible adaptar el perfil de la cartera comprando o vendiendo activos.
En resumen, que una cartera de inversión es el conjunto de activos en los que invierte una persona para alcanzar sus objetivos financieros. Lo importante, más allá de la definición, es tener claras las bases para construir una cartera adaptada a las necesidades de cada inversor.
Cómo crear una cartera de inversión
Los pasos para diseñar y crear una cartera de inversión empiezan por definir una estrategia inversora, siempre en base a los objetivos financieros y la perspectiva temporal del inversor.
Esta es quizás la parte más importante de todo el proceso, porque si la cartera es más agresiva que lo que debe ser, se corre el riesgo de vender cuando haya caídas en los mercados. Por el contrario, si es demasiado conservadora, será difícil alcanzar las metas planteadas.
Para crear correctamente una cartera de inversión, es fundamental alcanzar un elevado rendimiento que compense los riesgos implícitos de toda inversión. Y es que, al invertir, riesgo y rentabilidad van de la mano. A mayor riesgo, mayor rentabilidad potencial hay que pedirle a la inversión. En este sentido, una cartera óptima es aquella que maximiza la rentabilidad para el nivel de riesgo asumido.
Si no estás seguro de por dónde empezar, un asesor financiero puede guiarte para construir esta cartera. En Nextep Finance somos asesores independientes y podemos ayudarte.
Una vez vistas las bases, pasamos a ver cómo hacerlo paso a paso.
Definir el perfil inversor
Como ahorrador hay que plantearse por qué y para qué invertir sus ahorros, es decir, qué tipo de riesgo está dispuesto a asumir y cuáles son sus objetivos.
Lo primero que un gestor hará es definir el perfil de inversor, que normalmente será conservador, moderado o medio y agresivo. Como ejemplo, aquí puedes ver las rentabilidades de las carteras de Nextep Finance.
El perfil de inversor no es más que un reflejo de la forma de ser de la persona, y muchas veces el propio mercado o la marcha de las inversiones es la que terminará por decantar el estilo. Como suele decirse, el verdadero perfil de inversor se ve en las caídas.
Definir los objetivos
Para terminar de definir el perfil como inversor hay que valorar varias cuestiones más.
La primera es el marco temporal de la inversión, que determinará la capacidad de asumir riesgos. A mayores plazos, mayores posibilidades de inversión y menores riesgos.
Por el contrario, para obtener una alta rentabilidad a corto plazo, habrá que asumir mayores riesgos de los que realmente puedes. Esa es la diferencia entre tu capacidad para asumir riesgos y tu tolerancia al riesgo. Aunque seas capaz de tolerar mucho riesgo, si inviertes a corto plazo ningún asesor financiero te debería dejar hacerlo.
En Nextep Finance preferimos perder un cliente por ser honestos con él respecto a lo que quiere y puede conseguir a hacer que tenga una cartera de inversión que no es la adecuada para su perfil.
Diversificar y cubrir riesgos
Independientemente del perfil inversor de cada persona, para construir una cartera equilibrada es necesario combinar los activos más agresivos con otros más conservadores, siempre dentro de lo que permita el perfil de riesgo.
Por ejemplo, una cartera ultraconservadora, puede sumar fondos de renta fija a corto plazo y una agresiva aprovechar un momento de bajada de tipos de interés para invertir en fondos de renta fija.
Vigilar los costes y comisiones
Es importante recordar que una cartera de inversiones no es un elemento estático, sino que se actualiza con el tiempo, en base al horizonte de inversión y del perfil de inversión. Y es que, según pasen los años y se acerque el momento de recuperar el dinero, lo normal será ajustar el riesgo. En otras palabras, reducir el riesgo general de la cartera.
Por último, no hay que olvidarse del tema de los costes. Todas las carteras de inversión tienen costes y comisiones, pero no todas son iguales ni están igual de justificadas.
Es muy habitual en las carteras de inversión de los grandes bancos encontrarse con fondos de inversión que cobran retrocesiones. Estas retrocesiones son comisiones que la gestora del fondo le paga al banco o al asesor financiero por utilizar su fondo y no el de otra gestora. En resumen, una comisión por venta.
Estas comisiones encarecen los costes de inversión y al final todo se traduce en menor rentabilidad para el inversor. La forma de evitarlo es utilizar las clases limpias de fondos de inversión, que no incluyen costes adicionales.
¿Quieres saber si tu cartera de inversión tiene retrocesiones o si estás pagando de más? Esta calculadora de comisiones de fondos tiene la respuesta.
Fiscalidad
Para terminar de confeccionar una cartera de inversión también hay que pensar en los impuestos. Toda inversión implica el pago de impuestos, pero algunos productos pagan más que otros.
Lo idóneo es buscar opciones con diferimiento fiscal, es decir, soluciones de inversión que retrasen al máximo el pago de impuestos. Por eso muchas carteras utilizan fondos de inversión como herramienta principal.
Con los fondos solo se pagan impuestos al reembolsar el dinero, es decir, cuando se recupera el capital en la cuenta corriente. En caso de traspaso a otro fondo, no hay que tributar y eso permite aprovechar mejor el interés compuesto.
Al final, lo que se consigue es evitar tener que pagar entre un 19% y un 28% en impuestos con cada cambio en la cartera, que es lo que pasa al invertir directamente en acciones.
¿Cómo se gestiona una cartera de inversión?
Una vez creada la cartera de inversión, solo quedará gestionarla. Esto implica un monitoreo constante y ajustes periódicos para alcanzar el equilibrio entre riesgo y rendimiento. En otras palabras, estar pendiente del mercado para comprar o vender según sea el momento para:
1- Que la cartera siga siendo adecuada al perfil de riesgo.
2- Aprovechar las condiciones del mercado o las tendencias emergentes como, por ejemplo, la inversión en Inteligencia Artificial.
Como inversor, puedes encargarte de estas cuestiones o puedes delegar en un asesor financiero que lo haga todo por ti. Con la primera tendrás que dedicar tiempo y esfuerzo a construir y mantener tu inversión.
Con la segunda, un experto en finanzas se encargará de hacerlo en tu nombre. Así, tú solo tendrás que preocuparte de lo que realmente te importa, que normalmente no serán los mercados financieros. En Nextep Finance somos asesores financieros independientes, que usamos clases limpias de fondos de inversión, para dar con la mezcla ideal para su cartera y que ni la inflación ni sus inversiones le quiten el sueño. ¿Empezamos?