Qué es un ETF y cómo puede mejorar una estrategia de inversión

Si hay un producto de inversión que ha crecido en los últimos años, éste son los ETFs. Ya suponen cerca del 30% del total de activos gestionados con un ritmo de crecimiento del 18% anual.

¿Qué hay detrás de esa explosión de los ETF? Básicamente, un producto versátil, flexible, con el que invertir casi en cualquier sector de forma rápida y con costes muy limitados.

Este tipo de fondos son el principal componente de la gestión pasiva y de los inversores indexados en todo el mundo, aunque no en España donde los fondos indexados mantienen ciertas ventajas que veremos más adelante.

Tener claro qué son los ETF, cómo funcionan y cuándo usarlos puede marcar la diferencia en la estrategia de inversión. Ahora entenderá por qué.

¿Qué es un ETF?

ETF son las siglas de Exchange Traded Funds, que se puede traducir como fondo cotizado. Ese término es una buena definición de qué son los ETF, un tipo de fondo de inversión que cotiza y funciona igual que lo hace una acción de bolsa.

Y es que, esa capacidad de cotizar en los mercados es la principal característica de un ETF. 

Aunque en España se hable de él como un producto diferente, en realidad es un fondo de inversión de tercera generación que aporta muchísimas ventajas: es mucho más barato, se compra o vende en minutos, igual que una acción. 

Además, permite invertir en casi cualquier mercado de forma económica y rápida, incluso a mercados donde no encontrarás fondos de inversión tradicionales. 

En los que conviven ambos, los ETF pueden sustituir a los fondos donde el gestor no es capaz de aportar valor. De esta forma es factible ahorrar costes e invertir de forma más eficiente para aumentar la rentabilidad de la cartera.

Los ETF también se pueden usar para estrategias más avanzadas como cubrirse ante las eventuales caídas de los bonos (renta fija) o de las acciones (renta variable).

Tener este tipo de carteras cuando los movimientos de mercado aportan volatilidad e incertidumbre, aporta muchas ventajas gracias a sus características.

Qué son los ETF

Cómo funciona un ETF

Los ETF siguen el principio de diversificación de los fondos de inversión. Invierten en una cesta de activos, como acciones, bonos y otros instrumentos financieros. 

Sin embargo, la mayoría de los ETF no funcionan de forma activa. En su defecto,replican un índice, como el IBEX 35, el EuroStoxx 50 o el S&P 500 y también índices sectoriales creados por empresas como FTSE, MSCI o Standard & Poors. 

En términos simples, el funcionamiento de un ETF es sencillo: copia la composición y comportamiento de su índice de referencia. 

A diferencia de los fondos gestionados activamente, los ETF no requieren una gestión constante, lo que se traduce en comisiones mucho más bajas (una de sus ventajas, igual que la de los fondos indexados).

Desde un punto de vista práctico, cómo funciona un ETF es más parecido a una acción que a un fondo de inversión tradicional. Al cotizar en bolsa, los ETF pueden comprarse y venderse durante la jornada, con ejecución inmediata, lo que los hace mucho más ágiles que los fondos tradicionales, que solo pueden comprarse o venderse al cierre del mercado.

Esta rapidez en la operativa permite implementar estrategias de inversión más dinámicas, como ajustar la cartera en momentos de incertidumbre. Un ejemplo de ello fue la crisis de Silicon Valley Bank, donde en Nextep utilizamos ETF para reducir la exposición a renta variable y aumentar la inversión en renta fija y oro.

Características de los ETF

La mejor forma de definir a los ETF y terminar de entender cómo funcionan los fondos cotizados es a través de sus características. Son las siguientes:

Liquidez 

Los ETF cotizan en bolsa, lo que les otorga alta liquidez. Gracias a ellos puedes acceder al dinero de forma inmediata.

Con un fondo de inversión tradicional, la orden de compra o de venta nunca se ejecuta en el momento, sino que se lleva a cabo al final del día, cuando la gestora suma el valor de cada participación. 

Esto puede ser un hándicap en momentos de caídas del mercado o cuando se quieren aprovechar fuertes subidas. Los ETF solucionan ese inconveniente. 

Diversificación 

Un solo ETF puede ofrecer exposición a múltiples activos, sectores o regiones. 

Por ejemplo, un ETF sobre el S&P 500 permite invertir en 500 empresas con una sola operación. Del mismo modo, un ETF sobre Inteligencia Artificial da acceso a varias compañías que trabajan en el sector en diferentes fases de la cadena. 

Al final, con un solo activo obtienes una amplia diversificación, igual que ocurre con los fondos de inversión.

Oferta 

La oferta de fondos cotizados es enorme, mucho más amplia que la de fondos indexados. Piensa en un tipo de inversión y encontrarás un ETF para invertir en ella. 

Fiscalidad

Una de las características claves de los ETF que debes tener muy clara. Un fondo cotizado no solo se comporta como una acción, también tributa como un título bursátil

Esto implica que no tributan como los fondos de inversión ni pueden aprovechar su ventaja fiscal de no pagar impuestos por los traspasos. 

Los ETFs no se pueden traspasar. Cada vez que quieras cambiar tu cartera tendrás que deshacer posiciones o vender el fondo y pagar impuestos en el IRPF por la ganancia o pérdida patrimonial que se haya generado.

Estos son los tipos que se aplicarán sobre tus beneficios:

  • 19% para ganancias hasta 6.000 euros
  • 21% entre 6.000 y 50.000 euros
  • 23% entre 50.000 y 200.000 euros
  • 27% entre 200.000 y 300.000 euros
  • 28% a partir de 300.000 euros

Además, al operar con ETF en bolsa, hay que pagar los cánones bursátiles correspondientes. Es decir, que hay una comisión de compra-venta.

Seguridad

Los ETFs son una herramienta segura de inversión. Se trata de productos de inversión regulados a nivel europeo y nacional.

Además, al estar diversificados, el riesgo es inferior al de invertir en una sola acción. A esto se suma que, al cotizar en bolsa, su precio es accesible en todo momento, permitiendo operar con información clara y actualizada. Esto es algo que no ocurre con los fondos de inversión. 

Tipos de ETF  

En el mercado hay diferentes tipos de ETFs y también distintas formas de clasificar esos fondos cotizados. Estas son las más importantes: 

ETF de acumulación y ETF de distribución

  • ETFs de acumulación: En estos ETF, los dividendos generados por los activos se reinvierten dentro del propio fondo, aumentando el valor de las participaciones. Esta estrategia permite aprovechar el interés compuesto y hacer crecer la inversión a largo plazo.
  • ETFs de distribución: En este caso, se reparten los dividendos a los inversores de forma periódica, generalmente cada trimestre. Son adecuados para quienes buscan obtener rentas recurrentes de sus inversiones.

Para distinguir entre ETF de acumulación y ETF de distribución basta con acudir al nombre del fondo. En la denominación del ETF suelen aparecer los términos (Acc) para acumulación y (Dist) para distribución. 

En caso de duda, se puede consultar el folleto informativo del fondo.

ETF general y ETF sectorial

  • ETF generales:  Como comentamos, un ETF es un fondo de inversión que cotiza en bolsa, y en lugar de representar una empresa específica, agrupa varios activos, como acciones, bonos o materias primas. Algo similar a una cesta diversificada que sigue un índice, como el Ibex 35, o un conjunto de activos específicos. Esta estructura permite invertir en múltiples activos sin tener que comprarlos individualmente.
  • ETF sectoriales: Este tipo de ETFs se centra en un sector económico, como salud, tecnología o energía. Permite invertir en un área específica sin necesidad de analizar cada acción. UnETF sectorial incluye varias empresas dentro de un mismo sector, ofreciendo exposición a todas ellas de manera sencilla.

ETFs indexados/pasivos y ETFs activos

  • ETFs indexados/pasivos: Los ETFs indexados o pasivos están diseñados para replicar el rendimiento de un índice específico, como el S&P 500. La estrategia consiste en comprar todos los valores del índice o una selección representativa de ellos. Al no requerir una gestión activa, los ETFs pasivos suelen tener comisiones más bajas, lo que puede hacerlos más rentables a largo plazo.
  • ETFs activos: Son ETFs que operan como fondos de gestión activa. Cuentan con un equipo de gestión que busca superar el rendimiento de un índice de referencia, en lugar de replicarlo. Este tipo de ETF ajusta su composición de activos (acciones o bonos) en función de las expectativas del gestor para aprovechar las oportunidades del mercado. A pesar de tener una gestión activa, sigue ofreciendo la ventaja de la liquidez diaria.

ETFs con apalancamiento y sin él

El apalancamiento no es más que una forma de deuda. Un ETF apalancado amplifica las ganancias o pérdidas utilizando derivados financieros para multiplicar el movimiento del índice al que replica.

Aquí puedes ampliar información sobre qué son los ETFs apalancados.

Otras categorías de ETFs

Además, también se pueden diferenciar los tipos de fondos cotizados según como y en qué inviertan. ETF de renta variable: replican índices bursátiles como el IBEX 35 o el Nasdaq 100.

  • ETF de renta fija: invierten en bonos soberanos o corporativos, con exposición a mercados emergentes, europeos o asiáticos.
  • ETF mixtos: combinan renta fija y variable, adaptándose a distintos perfiles de riesgo.
  • ETF de selección activa: siguen índices creados con criterios específicos, como empresas con alta rentabilidad por dividendo.
  • ETF monetarios: invierten en deuda a corto plazo y activos interbancarios con alta calificación crediticia.
  • ETF de materias primas: incluyen productos como oro, plata, petróleo o gas.
  • ETF sectoriales y temáticos: invierten en sectores concretos, como tecnología, automoción o energías renovables. En este caso, habría que hablar más bien de ETPs, ETNS y ETCs, donde también hay ETFs de criptomonedas.
  • ETF regionales: replican índices de mercados específicos, como Europa, Asia o América Latina.
  • ETF globales: siguen índices de referencia mundial, como el MSCI World Index.
  • ETF inversos: diseñados para beneficiarse de caídas del mercado, invirtiendo en corto.

ETFs ventajas y desventajas

¡Importante! Antes de invertir, es conveniente conocer de los ETFs, ventajas y desventajas para comprender los riesgos asociados.

ETFs riesgos y desventajas

  • Riesgo de mercado: Los ETFs están expuestos a la volatilidad del mercado. El valor de tu inversión puede variar, subiendo o bajando, dependiendo de las condiciones globales del mercado, y esto es inherente a toda inversión.
  • Fiscalidad: Es menos favorable que la de los fondos de inversión. A diferencia de estos, los ETFs tributan como acciones, lo que significa que no se benefician de la exención por traspaso que aplican los fondos de inversión. Esto implica que cada venta de un ETF genera una ganancia patrimonial sujeta a impuestos, incluso si el dinero se reinvierte.
  • Costes operativos y comisiones: Al operar como acciones, implican gastos de transacción, como el spread (diferencial entre precio de compra y venta), que puede variar según la liquidez del mercado y la plataforma de inversión. Estos costos, aunque generalmente bajos, pueden afectar el rendimiento final, especialmente si las operaciones son frecuentes o si el bróker cobra altas tarifas por transacción.
  • Riesgos adicionales con ciertos ETFs: Algunos fondos cotizados, como los ETFs apalancados tienen un nivel de riesgo y sofisticación adicional.

ETFs ventajas

Dentro de las ventajas ETF, la más destacable es su posibilidad de diversificar la inversión de forma accesible.

  • Amplia diversificación: Los ETFs permiten acceder a una amplia gama de activos, lo que ayuda a repartir el riesgo y reduce el impacto de las fluctuaciones en un solo activo.
  • Bajos costes de gestión: Al estar mayoritariamente compuestos por fondos indexados pasivos, los ETFs mantienen comisiones reducidas, lo que puede traducirse en un mayor rendimiento para el inversor.
  • Liquidez y flexibilidad: Al cotizar en bolsa, puedes comprar y vender ETFs en tiempo real durante el horario de mercado, lo que te da un control más preciso sobre tus transacciones.
  • Acceso directo a sectores clave: Te permiten acceder a sectores específicos con una inversión mínima baja, mucho más accesible que la de otros productos. Por el precio de una sola acción de Apple, puedes invertir en un ETF que incluya esa acción y otras dentro del sector tecnológico, facilitando la entrada a mercados clave sin necesidad de grandes cantidades de capital.
  • Oferta amplia: Se puede invertir en casi cualquier sector o tendencia imaginable. La variedad de ETFs es impresionante. Desde áreas geográficas hasta materias primas o sectores emergentes, habrá un ETF que se ajuste a cada interés. Hay opciones para invertir en Inteligencia Artificial, hidrógeno verde, Bitcoin o biotecnología, entre otros ejemplos de ETF.
  • Total transparencia: Los ETFs publican regularmente la composición de sus activos, lo que permite que los inversores tomen decisiones más informadas y seguras.

Diferencias entre ETF y Fondo de inversión

¿En qué se diferencia un ETF de un fondo de inversión tradicional? Si excluimos el modelo de gestión (activa o pasiva), las diferencias se pueden resumir en tres puntos:

  • Compra y venta. Un ETF cotiza en tiempo real, como una acción. Se puede comprar y vender en cualquier momento del día y al instante. En los fondos de inversión el partícipe puede dar la orden cuando quiera, pero ésta no se ejecutará hasta el final del día, cuando se calcule el valor liquidativo del fondo. En resumen, un ETF es más flexible y ágil que un fondo.
  • Fiscalidad. El principal punto a favor de los fondos de inversión. Un fondo cotizado tributa como una acción, sin diferimiento fiscal posible. Toda venta tributa en el IRPF. En un fondo de inversión no se pagan impuestos por las ganancias acumuladas si se reinvierte el dinero en otro fondo (se hace un traspaso y no un reembolso). Así se evita pagar entre un 19% y un 28% a Hacienda en cada cambio dentro de la cartera. 
  • Comisiones. Incluso los ETFs de gestión activa tienen comisiones más asequibles que la mayoría de fondos de gestión activa, especialmente si hablamos de los fondos más vendidos de los grandes bancos. 

Diferencia entre ETF y acciones

Un ETF es un fondo, que es un vehículo de inversión colectiva, y una acción es una porción de una empresa. De hecho, un ETF invierte en empresas y en otras cosas. 

Las principales diferencias entre ETFs y acciones pasan por:

  • Diversificación. Un ETF es un instrumento más diversificado que una acción. La razón es muy simple, con una acción se es dueño de una empresa, con un ETF se invierte en muchas empresas. Es decir, se invierte en una cartera diversificada de valores frente a una sola compañía.
  • Oferta. Los ETFs pueden invertir en renta fija, es decir, en emisiones de deuda. Una acción es un instrumento de renta variable.  

En resumen, un ETF puede funcionar como una acción y tributar igual, pero es un fondo de inversión y eso supone una enorme ventaja frente a invertir en acciones. 

Diferencia entre fondos indexados y ETF 

Esta es quizás la distinción más importante, por lo menos en España. Tanto ETFs como fondos indexados son los principales instrumentos de inversión pasiva (porque la gestión consiste en replicar los movimientos de un índice financiero concreto) y en España predominan los segundos frente a los primeros. 

Los fondos indexados son un tipo de fondo de inversión que replica índices financieros. Esto le permite tener comisiones más reducidas que los fondos tradicionales. En eso se parecen a muchos ETF. 

En España, los fondos indexados priman frente a los ETFs en carteras de gestión pasiva por una mera cuestión fiscal. El motivo es que los fondos indexados tributan como fondos y los ETFs, como acciones. 

En otras palabras, los indexados disfrutan de diferimiento fiscal (solo se generan plusvalías en el momento de la venta, pero no en los traspasos entre fondos en los que se vende un fondo para comprar inmediatamente otro fondo distinto) y los ETFs (cualquier movimiento o cambio de ETF tributa a efectos fiscales). Y eso, en carteras de gestión pasiva que buscan limitar los costes a largo plazo o en carteras que realicen muchos movimientos, puede marcar la diferencia.

A modo de resumen, estas serían las diferencias:

    • Fiscalidad, que es más favorable a los fondos indexados.
    • Compra y venta, que es más flexible y ágil con un ETF.
    • Costes de inversión, que son menores en un ETF que en un fondo indexado.
    • Oferta, que es mucho más amplia con los fondos cotizados.

¿Cuál es el mejor momento para comprar ETF?

Los ETFs son ideales para carteras activas, ya que permiten una gestión ágil y flexible, especialmente en mercados volátiles. Su capacidad para limitar pérdidas rápidamente es clave durante los días de incertidumbre.

¿Cuándo compensa invertir en ETFS? Por un lado, en momentos de mercado convulso, con alta volatilidad e incertidumbre.

Por otro lado, cuando no encuentres un fondo de gestión activa que aporte más valor del que lo haría un ETF de bajas comisiones.

Los ETFs son productos que aportan grandes ventajas para la gestión del patrimonio financiero y son el complemento ideal de los fondos tradicionales.

De hecho, en Nextep aconsejamos tener ambos productos: una cartera de fondos tradicionales para aquella parte de nuestro patrimonio en la que queremos minimizar el impacto fiscal (o tener fondos de gestión activa, porque los ETF son productos indexados) y una cartera de ETF para aquella parte donde priorizamos el precio, la operativa y tener un mayor abanico de inversiones.

Como asesores financieros independientes que no dependemos de las comisiones que retroceden las entidades financieras, ya sean gestoras de fondos/ETF o sus distribuidores (bancos, sociedades y agencias de valores, asesores NO independientes, etc.), consideramos que la mejor forma de invertir en fondos de inversión es combinar fondos tradicionales con ETF.

En Nextep podemos asesorarle en ambos productos, incluido, por supuesto, el seguimiento de la cartera o las carteras recomendadas y toda la información necesaria para realizar sus inversiones. Todo ello sin necesidad de cambiar de banco.

¿Cuáles son los mejores ETF para invertir en este momento?

En Nextep Finance somos asesores financieros independientes y podemos ayudarle a crear una cartera de inversión a medida de sus objetivos, decirle cuándo usar ETFs y cuáles. Incluso podemos hacerlo todo por usted. ¿Hablamos?